Ecuador amenaza con endurecer los contratos a Repsol y Telefónica

"Que se preparen". Así de elocuente fue ayer el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, al anunciar que su Gobierno será "firme" y "fiero" en la negociación de los contratos con Telefónica y Repsol, que vencen en 2008. "Queremos revisar todos los acuerdos petrolíferos, también los de Repsol. En cuanto a Telefónica, que se preparen: vamos a hacer que el país gane lo más posible. La última concesión estuvo muy mal, con altas dosis de corrupción, y Ecuador ha perdido 1.000 millones de dólares [725 millones de euros]", dijo Correa en presencia de la vicepresidenta española María Teresa Fernández de la Vega, a quien acababa de recibir en visita oficial.

El presidente ecuatoriano, que lanzó el aviso con una sonrisa en los labios y entre continuos piropos al Ejecutivo español, subrayó que todas las empresas son "bienvenidas" en su país siempre que beneficien "a los consumidores, paguen los impuestos y respeten el medio ambiente". "Pueden tener la seguridad de que no encontrarán en este Gobierno mala fe si mantienen una ética", insistió.

De la Vega se mostró convencida de que la sangre no llegará al río porque el diálogo será "leal y constructivo". "El presidente se ha comprometido ante mí a fijar las reglas de juego", dijo.