Orientación negativa
Los mercados de valores europeos continúan mostrándose más vulnerables que el estadounidense ante la posibilidad de que la crisis hipotecaria no haya hecho más que empezar. Poco a poco, van apareciendo más entidades cuyos resultados se verán contaminados a corto plazo por las hipotecas de riesgo y en Estados Unidos incluso se ha producido una quiebra.
El miedo de los inversores es grande, tanto por la merma que este problema pudiera provocar en los beneficios como por el posible traslado de la crisis al mercado inmobiliario. La sensibilidad de los inversores ha alcanzado un nivel muy alto y por ello rechazan los valores del sector financiero, dando por supuesto algún tipo de relación con el problema de fondo.
Con este ambiente y el referente del cierre del pasado viernes en Nueva York, los mercados europeos abrieron con signo vendedor, aunque la Bolsa de Francfort consiguió desmarcarse del conjunto gracias al dato de los pedidos a fábrica del mes de junio, que crecieron el 15,9% en tasa interanual. El mejor resultado lo obtuvo Wall Street, cuyo índice Dow Jones subió un 2,18%, el mayor avance en casi cinco años.
El Ibex 35 perdió el 0,70% para cerrar en 14.432,10 puntos, su nivel más bajo en tres meses, y poniendo a prueba la solidez de los soportes. De poco sirvió que el Banco de España anunciara que el PIB del segundo trimestre creció el 4% en tasa interanual, confirmando el mantenimiento del ritmo alcanzado desde el comienzo del actual ejercicio.
La presencia de órdenes de venta para los tres grandes valores de la Bolsa española se mantuvo firme hasta el momento del cierre del mercado, aunque los índices de los valores medianos y pequeños corrieron peor suerte, con caídas del 1,16% y 1,10%, respectivamente.
La contratación en el Mercado Continuo mostraba la poca disposición de los inversores a tomar posiciones en un momento que consideran crítico.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.