La Generalitat defiende que Acesa no sea compensada por abrir los peajes

Si no hay servicio no hay compensación. Y Acesa no daba servicio como autopista el pasado sábado, de modo que no debe ser compensada por haber levantado las barreras de los peajes. Ésta es la opinión del Gobierno catalán, expresada ayer por el consejero de Política Territorial, Joaquim Nadal, que fue, junto al de Interior, Joan Saura, quien impuso a la concesionaria el levantamiento de peajes, tras consultar con José Montilla.

El Gobierno catalán amenazó a Acesa con enviar a los Mossos a levantar las barreras

Tras la caótica jornada que se vivió el sábado en la AP-7, con colas de hasta 75 kilómetros entre los peajes de Martorell y Tarragona, ayer fue el turno de las valoraciones. El Servicio Catalán de Tráfico (SCT), dependiente del Departamento de Interior, explicó ayer que la concesionaria Acesa desobedeció la orden de levantar las barreras de los peajes de El Vendrell y Tarragona, y cobró a algunos conductores.

"En algún momento entendieron que el tráfico era ya fluido y decidieron cobrar, pero se les ordenó que pararan y lo hicieron", explicó un representante del SCT. El Gobierno catalán aseguró a Acesa que, si los operarios no levantaban las barreras, enviarían a los Mossos d'Esquadra a hacerlo. La versión ofrecida por Acesa es muy diferente. Primero negó las acusaciones, aunque reconoció que las barreras se bajaron en algunos momentos "para redistribuir el tráfico y evitar un efecto embudo, además de por seguridad". Las cámaras del SCT, sin embargo, pudieron grabar cómo algunos vehículos tenían que pagar. "No entraremos en polémicas", dijo un portavoz de la concesionaria.

La empresa tampoco quiso ayer entrar a replicar las declaraciones de Joaquim Nadal a los medios dependientes del Gobierno catalán. Nadal afirmó que la concesionaria no debe cobrar. Acesa, en cambio, cree que no se trata de un asunto entre ella y el Ejecutivo autonómico, de modo que llevará el caso a la asociación de autopistas para adoptar una decisión mancomunada que sirva para el futuro.

Fueron miles los vehículos que el sábado se quedaron atrapados en el atasco, aunque todavía no se ha contabilizado la intensidad que registró la autopista, que muy probablemente arroje una cifra récord. El tramo entre el enlace con la AP-2 y Vila-seca y Salou soporta el paso de más de 40.000 vehículos diarios, de los que el 20% son pesados. Durante los meses de verano se llega hasta los 70.000 y los seis días punta del mes de agosto, a los 80.000 diarios.

El próximo mes de septiembre, se iniciará la construcción del tercer carril en este tramo de la autopista. La actuación, fruto de un acuerdo entre el Ministerio de Fomento y Acesa, con la colaboración de la Generalitat, no estará lista antes de finales de 2008, y permitirá eliminar los peajes troncales, lo que contribuirá a descongestionar la vía. Fomento aprobó el convenio que autorizaba este tercer carril en febrero de 2006. No obstante, los diversos trámites han hecho que aún no se haya movido una sola pala de tierra. Las obras empezarán en septiembre.