El Supremo paquistaní libera a un líder opositor para cercar a Musharraf
Al menos 23 muertos en dos ataques en la conflictiva Provincia Fronteriza del Noroeste
El Tribunal Supremo paquistaní, que se encuentra enfrentado al presidente del país, Pervez Musharraf, por sus intentos de manipulación para permanecer en el poder puso ayer en libertad al líder de la Liga Musulmana-N, Javed Hashmi. Encarcelado hace casi cuatro años y sentenciado a 23 años por traición e incitación al motín tras hacer circular una carta de un grupo de soldados en contra de Musharraf, Hashmi es el presidente en funciones del partido del depuesto primer ministro Nawaz Sharif, derrocado por Musharraf. Cientos de seguidores, que ondeaban banderas y coreaban consignas, acudieron a las puertas de la cárcel de Lahore a esperar su salida.
El Tribunal Supremo paquistaní, presidido Iftijar Mohamed Chaudry -recientemente restituido tras un duro enfrentamiento con Musharraf-, dictó la libertad de Hashmi bajo fianza de 50.000 rupias (585 euros) a la espera de recibir una solicitud de revisión de su caso. La decisión refuerza el papel de los partidos democráticos paquistaníes frente al general con vistas a las elecciones del próximo otoño.
Por otra parte, al menos 10 personas murieron y una veintena resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado ayer en una concurrida estación de autobuses del distrito de Parachinar, en la Provincia Fronteriza del Noroeste. La policía local indicó que el atentado se produjo poco después de que se informara de la muerte de una decena de militantes y cinco miembros del Ejército en un enfrentamiento en Waziristán del Norte, en esa misma provincia fronteriza con Afganistán.
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