Las obras hacen su agosto

Unos se van, otros vienen. Madrid permanece. A usted, que se queda, le conviene saber que agosto es un mes lleno de pequeños milagros que pueden hacer la vida más fácil en la capital. Hoy mismo podrá moverse con su coche sin usar apenas el claxon, sin que se le pegue necesariamente un fuguillas al maletero, sin que alguien le miente a la familia desde el otro carril sí o sí. O casi.

Olvídese de hacer una reserva. Arriésguese a entrar en un restaurante y quizá consiga cenar sin haber llamado antes. Y no se preocupe por aparcar. A partir de las tres de la tarde podrá dejar su vehículo en cualquier estacionamiento libre (ha leído bien, cualquiera, aunque esté cercado por las impopulares rayas azules o verdes) sin dejarse ni un euro en el intento. Los parquímetros, como ocurre cada agosto, no funcionan entre las tres de la tarde y las nueve de la mañana del día siguiente. ¡Dejar el coche en la calle sale gratis!

Encontrará (casi seguro) asiento en el autobús, un rincón vacío en el metro, entradas para el cine... Podrá pasear por el parque del Retiro sin esquivar demasiadas bicicletas y patinadores, comprar en las tiendas sin excesivas colas...

Ahora que empieza a visualizar las ventajas de ser uno más en la tropa de residentes agosteños, vamos con los inconvenientes. Sin miedo, nada que no le haya tocado vivir antes: vuelven las obras del verano. Las típicas. Las que las Administraciones justifican con esa frase habitual: "Las hemos programado en agosto, cuando se va casi todo el mundo, para molestar lo menos posible".

Este año, el zafarrancho se producirá en el paseo de la Castellana, en la plaza de Castilla y en la zona de Moncloa. El tronco central de la Castellana queda cortado desde hoy hasta el próximo 30 de agosto, debido a las obras finales del intercambiador de plaza de Castilla. No habrá cortes, aseguran desde la Consejería de Transportes. Los coches seguirán circulando por dos desvíos laterales del paseo.

Intercambiadores en obras

Las obras previstas corresponden a la construcción de un túnel que permitirá a los autobuses llegar directamente al intercambiador desde la autovía de Burgos (A-1), o desde la carretera de Colmenar Viejo, la M-607.

La inauguración de la primera fase del intercambiador, prevista para mayo pasado, será "después del verano", según Transportes. La reforma traerá una clara ventaja para el quien se traslade por esa zona en el futuro: una vez acabado el túnel, cerca de 2.800 autobuses dejarán de circular en superficie.

Para construir una galería peatonal entre los vestíbulos de Metro y el intercambiador de plaza de Castilla, se cortará un carril de entrada a Madrid entre el 6 y el 27 de agosto.

Al oeste de la ciudad, también hay previstos cambios de tráfico para concluir la ampliación del intercambiador de Moncloa, que engullirá unos 4.000 autobuses una vez acabado, según Transportes. Durante todo el mes, habrá un carril menos de entrada de la A-6 (A Coruña). Se entrará por la avenida del Arco de la Victoria en su confluencia con la avenida de los Reyes Católicos y la subida a la plaza de Cristo Rey. La mitad de la vía estará cortada del 1 al 15 de agosto; la otra mitad del 16 hasta final de mes.