Altea tendrá que devolver siete millones por frenar un PAI

El alcalde de Altea, Andrés Ripoll, del PSPV, desveló ayer que el antiguo gobierno del PP gastó más de siete millones de euros aportados por la promotora Altea Futura, del grupo Ballester, para financiar varios proyectos. Esta cantidad la adelantó la sociedad en concepto de las compensaciones al municipio por el polémico proyecto urbanístico al que se opone el nuevo gobierno y que se ha gastado. La urbanización Puentes del Algar prevé duplicar la población con la construcción de 5.000 pisos y un campo de golf en torno al río. El anterior gobierno ingresó 1,2 millones para gastos corrientes, y otros 6 millones en el Palacio de Deportes, procedentes todos ellos de la empresa de Ballester y de la que fue accionista Julio Iglesias. "Todo eso lo tenemos que devolver si no se lleva a cabo la urbanización", indicó el edil de Hacienda, Eloy Hidalgo. El PSPV, que gobierna con mayoría simple, rechaza el proyecto. Ripoll se presentó a las elecciones con la promesa de proteger el río y revisar el PGOU, y aseguró que antes de tomar una decisión quiere estudiar "si existen derechos adquiridos de propietarios en esa zona". Más radical es el Bloc. Este partido no firmó finalmente un pacto de izquierdas con el PSPV y condicionó el apoyo puntual a impedir que Ballester desarrolle el complejo.