Nunca más niños soldado
Combatieron durante 11 años en uno de los conflictos más sangrientos de las últimas décadas. Eran esclavos, tenían menos de 14 años y su liberación nunca ha llegado del todo. El fin de la guerra civil en Sierra Leona, en 2002, convirtió a muchos de ellos en parias en lugar de afianzar su reinserción. Sin embargo, este verano ha comenzado con la primera buena noticia para los miles de niños soldado que lucharon en las filas del Consejo Revolucionario de las Fuerzas Armadas (AFRC), el Frente Revolucionario Unido (FRU) y la Fuerza de Defensa Civil (CDF).
El Tribunal Penal Internacional para Sierra Leona ha emitido en julio, bajo la supervisión de Naciones Unidas, las primeras condenas por alistamiento y explotación de menores durante la guerra, en la que murieron unas 50.000 personas.
"Estas condenas anuncian que es un crimen contra la humanidad robarle la infancia a un menor", dice Dufka
Tres ex oficiales del AFRC han sido declarados culpables de crímenes contra la humanidad, lo que, según la ONG Human Rights Watch supone un "largo paso adelante hacia el fin de la impunidad de los comandantes que explotan a cientos de miles de niños en los conflictos de todo el mundo". Los condenados, cumplirán penas de entre 45 y 50 años de cárcel, habían dirigido una milicia de niños soldado que, en 1997, derrocó al gobierno en la capital de Sierra Leona, Freetown, y formó una alianza gubernamental con el Frente Revolucionario Unido. Esta sentencia ha roto moldes y por eso es tan importante, según los expertos. Porque, por primera vez en África, "una condena anuncia que es un crimen contra la humanidad robarle la infancia a un niño", explica Corinne Dufka, fotoperiodista y experta de la ONG, a la vez que "ayuda a combatir la libertad de castigo de los criminales de guerra".
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