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Suministros frágiles

Red Eléctrica detecta 54 subestaciones en España situadas bajo tendidos aéreos

Red Eléctrica de España (REE), propietaria de la red de alta tensión, ha localizado 54 subestaciones eléctricas en toda España sobre las que penden otros tendidos aéreos. La caída de un cable de media tensión de Endesa sobre la subestación de Collblanc, en Barcelona, causó el apagón del 23 de julio. REE explicó que, según las cajas negras que registran incidencias en la red, los mecanismos de seguridad de sus instalaciones funcionaron bien.

Las empresas esperan consolidar el suministro en Barcelona en dos semanas
Este mes podrán ser retirados un centenar de grupos electrógenos, según Red Eléctrica
Todavía se desconoce por qué cayó el cable y ardió el centro de Maragall
Dos de las instalaciones detectadas se hallan en Cataluña, según la compañía

En 4 de las 54 instalaciones detectadas, el director general de Transporte de la compañía, Carlos Collante, afirmó que los cables que sobrevuelan la instalación son de otra compañía. Una de ellas se encuentra en el País Vasco, otra en Madrid y dos más en Cataluña, aunque sin precisar dónde. En el medio centenar restante, las instalaciones y los cables son de Endesa.

Los técnicos de Red Eléctrica quitan importancia al dato y destacan que lo sucedido en Barcelona -el desplome de un cable sobre una instalación de alta tensión- es algo poco habitual. De hecho, sostienen que nunca había ocurrido antes. En su comparecencia en el Congreso, el ministro de Industria, Joan Clos, adelantó que se reformarán las normas para impedir que coincidan en una misma instalación tendidos de alta y baja tensión.

La prioridad, en cualquier caso, es consolidar el suministro en el área afectada por el gran apagón. Y se logrará, de acuerdo con las estimaciones de las compañías, en unos 15 días. A ello contribuirá el descenso de la demanda eléctrica previsto en agosto. Entonces, agregó Collante, será posible desconectar los grupos electrógenos, más de un centenar, que actúan como electrodos en un músculo agotado y mantienen el servicio en Barcelona. Los técnicos de REE son partidarios de mantener los grupos preparados porque la situación sigue siendo muy precaria.

En cuanto a la investigación del accidente, REE sostiene que sabe qué sucedió en cada milisegundo. A juicio de la compañía que preside Luis Atienza hay dos puntos fundamentales. Primero, que el cable de 110 kilovoltios que se desprendió y cayó sobre su instalación originando tres cortocircuitos en 3,2 segundos, era propiedad de Endesa. Y segundo, que todos los mecanismos de respuesta de sus instalaciones funcionaron correctamente, en 70 milisegundos, para desconectar líneas y evitar el desplome en cadena.

Tras la investigación, quedan dos puntos oscuros: por qué se desplomó el cable de Endesa y por qué ardió la subestación de Maragall (una de las tres afectadas, junto con la de Collblanc y Urgell), lo que impidió recuperar el sistema.

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