"Esta carita de buena me aburre"
Leonor Watling publica en septiembre el tercer disco del grupo Marlango, 'The electrical morning', que promete ser más feliz
Embadurnada en crema de "bloqueo total", Leonor Watling protege su piel "medio inglesa" del sol brasileño en las que son sus primeras vacaciones en cinco años. Coge energías para la promoción del tercer álbum de Marlango, que sale en septiembre bajo el título The electrical morning.
Pregunta. En Japón es fan suyo hasta Koizumi.
Respuesta. El presidente quiso conocerme porque es fan de Almodóvar, fue todo muy raro. Los fotógrafos me gritaban "¡Sabes que está soltero!".
P. ¿A qué otros mitos se ha enfrentado?
R. A Chavela Vargas le canté una canción en un ataque de osadía. Y una vez hablé con Paul Auster sobre sus novelas y el gin tonic. Me lo pasó por teléfono un director. Fue como "Hola, ¿qué tal... Paul?".
P. ¿Qué es lo más bonito que le ha dicho un fan?
R. Es maravilloso cuando te explican que has formado parte de sus vidas, como que se enamoraron oyendo tus canciones.
P. ¿Y lo peor que le ha dicho un crítico?
R. Si es el que te tiene manía y que no se lo curra ni ha ido al concierto, no hago caso. Pero si es un buen crítico, tomo nota. Una vez Boyero dijo "me gusta más Leonor en los papeles pequeños, porque es más valiente". Tenía razón. Hice los deberes para arriesgar más con los protagonistas.
P. ¿Actriz o cantante? ¿Está harta de la pregunta?
R. Me parece normal, yo también sospecharía si Paris Hilton sacase un disco, pero el prejuicio se quita cuando nos oyes, te das cuenta enseguida de que no somos un producto. Hay preguntas como "¿Te gusta ser chica Almodóvar?" que quiero que me repitan hasta los 70.
P. ¿Por qué La mañana eléctrica?
R. Me encanta esa hora en la que la gente que llega de marcha se cruza con la que va a trabajar. Conviven los niños camino del cole con los borrachos, los que tienen resaca con los oficinistas, los agotados con los que están llenos de energía. Es una hora rara, como viajar en el tiempo; si vas a rodar y ves a los que salen de la discoteca piensas: "Para ellos es ayer". Y ellos pensarán que para mí ya es mañana.
P. ¿Y de qué va el disco?
R. De reírse de los problemas, tiene bastante sentido del humor, en el anterior había más drama.
P. ¿Ahora Marlango es feliz?
R. Nosotros decimos que es más alegre, pero la gente que lo ha oído dice "¡Sigue siendo súper melancólico!". La nuestra es una alegría tipo B.
P. Y en el cine, ¿la veremos pronto?
R. En Lezione 21, de Alessandro Barrico, y en The Oxford Murders, de Álex de la Iglesia, con John Hurt y Elijah Wood, respectivamente; soy un medicamento de amplio espectro...
P. ¿Qué papel le queda por hacer?
R. Todos los que no me pegan. Lo que proyectas te limita como actriz; yo no soy tan dulce como parezco, espero que con la edad me vaya endureciendo, porque esta carita de buena a veces me aburre a mí misma.
P. Si escribe canciones, ¿por qué no guiones?
R. Me encantaría, pero no tengo qué contar. Lo que tengo cabe en los tres minutos que dura un tema. Escribo polaroids, no historias.
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