¿Cree que puede salvarse el Tour como competición tras los últimos escándalos de dopaje?

Como bien dice el editorial, el Tour no ha muerto. Todo lo contrario. Esta transparencia en la postura implacable contra el dopaje, en colaboración con los equipos, desenmascarando a los fraudulentos deportistas como es el caso del equipo Rabobank y su estrella, Rasmussen, aun a riesgo de que la competición quede desprestigiada por los hechos, me da la garantía de que podremos seguir disfrutando de la prueba ciclista más prestigiosa. Bribón.

Vengo de ver el Tour en los Pirineos estos días y aquello es increíble. El Tour es mucho más que el ciclismo y con eso nadie termina. En Francia, el Tour es muchísimo más importante que todo lo demás. Constantino.

Si ofrece espectáculo y no aburre, hay Tour para rato. Sólo los dogmáticos creen en la pureza universal. El año que viene hay olimpiadas y participarán deportistas que se doparán, pero no se va a suspender. Fedepiñar.

Sería deseable, es una de las citas anuales que no me pierdo, está muy bien organizada y me hace disfrutar. Por otro lado, las medidas que está tomando Francia con respecto al dopaje se lo están poniendo difícil a los listillos. Creo que está en la línea de restablecer su credibilidad. Moski.

Es una buena señal que el Tour haya cazado a los tramposos. La única forma de depurar el ciclismo de los que quieren quitarle su encanto como deporte es descalificando a los que no hacen juego limpio: sanciones ejemplarizantes contra ellos para que quede claro que esto no puede repetirse. Rafaelxastre.

Esta competición es campo abonado para el dopaje. Exige poca técnica, un titánico esfuerzo físico, y sólo los primeros consiguen celebridad y una gran compensación económica. Tonelete.