Beethoven y Chaikovski, de la mano de Barenboim

La música de Beethoven y Chaikovski interpretada por la West-Eastern Divan Orquesta que dirige Barenboim despedirá una semana que también cuenta con la octogenaria Donna Haightower y el cubano Elíades Ochoa. Madrid se vacía, pero su actividad musical no decae y se refugia en los pequeños clubes o en las verbenas. Entre unos y otros, esta semana se podrá disfrutar de Alex Ferreira, Los Ronaldos, Pata Negra o Antonio Orozco.

- Del Patio al Jardín. La programación musical de Veranos de la Villa cambia de ubicación principal dejando el Patio del Conde Duque para sentar sus reales en los Jardines de Sabatini, donde la noche adquiere una atmósfera mágica al contar con el iluminado Palacio Real de fondo de escenario. La primera en dejarse ver en tan magnífico entorno será la cantante norteamericana de jazz, Donna Haightower. A punto de cumplir ochenta años, Donna es una vieja conocida de los españoles, no en vano vivió en España durante casi tres décadas siendo muy habitual su presencia en los pioneros programas de TV de jazz y variedades. Pletórica y llena de vitalidad, Donna Haightower ya ha estado en los últimos años de nuevo en España recibiendo merecidos homenajes en diversos festivales y ahora es la estrella de la nueva tanda de conciertos que llevan el jazz al jardín.

Tras ella, un día después intervendrá otra de las figuras que contribuyeron también a asentar las bases del jazz en España: el saxofonista navarro madrileño Pedro Iturralde. Etnofonías, su último disco, es un repaso a través de la música de las diversas realidades culturales que se dan en España. Le tomará el relevo el neoyorquino de origen cubano Israel Cachao López, uno de los inventores del mambo, allá en los nuevayores de los años treinta.

La primera semana de música en los Jardines de Sabatini se despide con el rock gitano de Pata Negra, el grupo que ha rescatado de sus cenizas el legendario Rafael Amador, toda una institución en el asunto de arrimar los ritmos flamencos al rock; o, si se prefiere, en interpretar rock con vibración flamenca.

- Por el entendimiento. El director de orquesta Daniel Barenboim está convencido de que es posible la paz entre palestinos e israelíes. Argentino de nacimiento, pero con la nacionalidad israelí compartida, Barenboim creó con el fallecido filósofo y escritor palestino Edward Said una fundación que dio pie luego a la formación de la Orquesta East-Western Divan, compuesta por jóvenes músicos de muchas nacionalidades, principalmente árabes e israelíes. En su empeño de seguir luchando por la paz, el año pasado dirigió también a esta misma orquesta y recreó en la plaza Mayor de Madrid una inmensa Novena Sinfonía de Beethoven. Este año, en el mismo lugar y para despedir la semana, reincidirá en el compositor alemán, aunque será su Oberture nº 3, y en el ruso Chaikovski, del que interpretará su Sinfonía nº 6.

- En la calle y la verbena. La espectacular puesta de sol que puede disfrutarse desde el Templo de Debod, rescatado piedra a piedra de las aguas del Nilo que lo iba a cubrir en los sesenta merced a la construcción en Egipto de la presa de Aswan, se hace más grandiosa con la música en directo y al aire libre. La danza de la India se hace realidad ahí gracias a Chakradar; habrá también danza iraní, con Zarbang y Banafseh; y klezmer (música de la diáspora judía europea de entreguerras), con el cuarteto Shir, que en hebreo significa canción.

Por diversos asuntos, en los pueblos de la comunidad estos días podrá verse y escucharse el rock de Los Ronaldos y La Vacazul (Manzanares El Real), el pop comercial de Nena Daconte, Marta Sánchez y Antonio Orozco (Alcalá de Henares), el jazz de Román Filiú (Parla), las armonías vocales de 4 Women Gospel (Aranjuez); y el violonchelo de Du'pre (Valdemorillo).

- En el garito. Entre los clubes y salas que no cierran ni en verano, habría que hacer un monumento a lugares tan veteranos como el Café Central o el Clamores. Son décadas de lucha para no obtener más recompensa que divulgar la cultura en una ciudad poco propensa a apoyarla. El sonero cubano Elíades Ochoa, acompañado del Cuarteto Patria, será la estrella durante tres noches en el Clamores, mientras que el baterista Larry Martin dirigirá a su banda de jazz durante las siete del Central. Ochoa vuelve a ser noticia por la inminencia de su nuevo disco y por la redifusión de los de Buena Vista Social Club, que andan de aniversario. Martin lo es por estar dando oportunidad en los dos últimos años a una joven cantante, Yoio Cuesta, que la ha convertido en la atracción de sus conciertos.

Habana Abierta, Fulanos de Tal, Alex Ferreira, Karamba o Pedro Gea son otras interesantes actuaciones que llenan los garitos madrileños.