Anesvad considera que la administración judicial será "positiva para agilizar" los cambios en la organización

La decisión de la juez del caso de retirar sus competencias al patronato de Anesvad -la undécima ONG de España por recursos gestionados- y encargársela a tres administradores bajo su control ha sido bien recibida por los trabajadores y los directivos. Consideran que la intervención judicial ayudará a su proyecto de cambiar el modelo de dirección y administración de la fundación, seriamente cuestionada con la detención de su ex presidente y fundador, José Luis Gamarra, en prisión provisional desde hace cuatro meses y medio acusado de un delito de apropiación indebida.

Días antes de conocerse la decisión de la juez, el nuevo equipo de Anesvad había anunciado un cambio en la dirección y en el patronato, del que saldrían sus actuales miembros, todos ellos familiares y amigos de Gamarra. La administración de la ONG bajo control judicial, señalaron los nuevos directivos en un comunicado, agilizará los cambios promovidos tras la dimisión del ex presidente, e impulsará "una mejor gestión y una mayor transparencia de la institución". Anesvad fue fundada por Gamarra en 1968. En 2005 contaba con 160.000 socios y gestionó un presupuesto de 35 millones de euros.

El actual equipo reiteró su voluntad de redactar unos nuevos estatutos, que "establecerán las bases para una dirección más democrática, y que garantizarán de este modo un mayor control sobre su gestión". Destacó, así mismo, que ya habían puesto en marcha es la reestructuración del patronato de la ONG para dar entrada a "personas de prestigio en ámbitos como la cooperación internacional, la acción humanitaria, la responsabilidad social corporativa, la mediación de conflictos y la integración social". Por otro lado, han iniciado los contactos para volver a incorporarse a las coordinadoras de ONGs de España y Euskadi y a la Fundación Libertad.

La juez decretó la intervención el pasado día 19, tras valorar las irregularidades en la gestión y el desorden patrimonial existente en Anesvad bajo el mandato de Gamarra, así como el "peligro de que se sigan desviando fondos" con un patronato controlado por el ex presidente.