Golpe de timón en las ayudas a los medios de comunicación catalanes
La Generalitat dará prioridad en 2008 a los problemas estructurales del sector
Cambio de rumbo en la política de ayudas de la Generalitat a la prensa, la radio y la televisión. En vez de beneficiar a unos pocos, se buscará que todos salgan ganando. Así, los problemas estructurales del sector, como la disminución del número de puntos de venta y distribución de periódicos, se convertirán en la prioridad, según anunció ayer el consejero de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras.
Para introducir los cambios que aseguren "el pluralismo, la diversidad y la calidad democrática", la Generalitat mantendrá un diálogo constante con representantes de los medios de comunicación, explicó Tresserras. Así, el objetivo es detectar los problemas estructurales y conseguir el máximo consenso posible a través de tres mesas sectoriales: la de publicaciones periódicas, la de televisión -éstas dos ya en marcha desde hace pocas semanas- y la de radio (que empezará a funcionar en septiembre).
Tresserras prometió, además, proporcionalidad y transparencia total en el procedimiento de asignación de las ayudas para evitar "recelos de clientelismos". Según su criterio, las ayudas no pueden ser operaciones de maquillaje para que a ciertas empresas les cuadren los números a final de mes. "Cada empresa se ha de espabilar para que le cuadren las cuentas", indicó el responsable de Cultura de la Generalitat, quien recordó también que la Administración pública no puede competir con la empresa privada. A su juicio, el antiguo sistema de ayudas, que se ha aplicado aún para otorgar las de este año, puede generar "simpatías" en los medios que las reciben, pero no solucionan los problemas de fondo del sector.
El consejero citó algunos de esos problemas estructurales, como la dificultad que tienen los diarios para ganar lectores entre los jóvenes, la necesidad de mejorar la calidad de la prensa gratuita o el paso del sistema analógico al digital terrestre en el caso de la televisión. Tresserras matizó que este cambio de rumbo no significa que vayan a desaparecer las ayudas a proyectos concretos y negó que la nueva política oculte un amago de intervencionismo. Por otro lado, dijo que la continuidad de Ràdio 4 y su plantilla está asegurada, si bien se debe reinventar su parrilla de programas.
El secretario de Medios de Comunicación, Albert Sáez, avanzó alguna solución a modo de ejemplo sobre lo que se tiene que hacer en el futuro. "Los editores y la Administración pública tendrán que crear un lobby a favor del IVA cero en las publicaciones periódicas". El anuncio de Tresserras se produjo en la presentación de los libros Ajuts a la premsa a Europa y El Barómetre i les necessitats estadístiques del sector de la comunicació, segundo y tercer volumen respectivamente de la colección Lexikon.
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