El IVAM exhibe el 'bosque gráfico' del diseñador Pepe Canya

El proceso creativo que recorre un artista es un camino repleto de ideas, bocetos, descartes y aproximaciones hasta dar con la obra final. Lo normal es que el público se pierda todo este trabajo previo y sólo pueda observar una muestra reducida del resultado de todo este esfuerzo. Canya Ideas y vueltas, la exposición que ayer se inauguró en el IVAM, pretende dar la vuelta a este trayecto al desgranar las fases del esfuerzo creativo de seis trabajos del diseñador gráfico Pepe Canya (José Martí Almenar, Valencia 1962). Una sala oscura del museo alberga 28 prismas traslúcidos suspendidos del techo que recogen ideas relacionadas con seis trabajos de diseño corporativo elaborados por el artista -relativos al restaurante Torrijos, la segunda Bienal de Valencia, el hotel Àbac, Lladró, el Museo Arqueológico Provincial de Alicante y el Observatori 2006- en los que el artista muestra su recorrido creativo en busca de la idea original del proceso.

La estructura en retícula de la muestra, que remite a una especie de bosque gráfico, "alude al momento de iluminación que conlleva el proceso creativo" y que ha acompañado con piezas musicales que el artista escucha cuando trabaja sobre un proyecto. El objetivo de la exposición es "acercar al espectador" al mundo del diseño gráfico "desde un punto de vista emocional", como expresó el propio artista, para lo que elaboró un montaje "exclusivo" para la muestra.

A la presentación acudió la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, que destacó el "carácter poético" de la exposición.