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José María Lucía Aguirre, consejero delegado del Banco Popular

Un fondista en la banca

Claudi Pérez

Corre el año 1965: las tropas estadounidenses llegan a Vietnam y Bob Dylan se hace con una guitarra eléctrica y revoluciona la música folk; la ONU insta a España a abandonar el Sáhara Occidental y Manuel Fraga promueve la ley de prensa del tardofranquismo. Un joven de 17 años con el bachillerato recién acabado ingresa en el Banco Popular ese mismo año, en el departamento de Correspondencia. Su trabajo: poner domicilios en las cartas de los clientes. Ese joven, José María Lucía Aguirre (Zaragoza, 1948) sigue en el banco 43 años después. Pero no precisamente en Correspondencia: ha sido nombrado esta semana consejero delegado del Popular.

Un hombre de la casa. Un veterano de la cantera. De toda la vida. Los lugares comunes parecen hechos a la medida de la carrera de fondo de Lucía Aguirre en el Popular, inmerso en una renovación -Ángel Ron, de 44 años, es el presidente más joven de la banca española- que, paradójicamente, incluye también la continuidad en su filosofía, poco dada a los grandes fichajes externos y más propensa a la promoción interna.

Lucía Aguirre compaginaba a su llegada al Popular sus labores en el banco con el fútbol -como centrocampista zurdo en Tercera división con el equipo amateur del Real Madrid- y con los estudios universitarios: Ciencias Económicas en la Complutense de Madrid, por las noches. Procedente de una familia de editores -numerosísima: es el primero de siete hermanos- y amante de la ópera y de los deportes, sus colaboradores destacan su estilo llano, "nada engreído", según uno de sus compañeros en la cúpula de la entidad, y las buenas relaciones con su equipo.

El nuevo consejero delegado del Popular abrió su primera sucursal como apoderado en 1970 y a lo largo de su larga trayectoria ha desempeñado diferentes puestos de responsabilidad tanto en Madrid como en Andalucía, hasta llegar a la dirección general de Riesgos del grupo: el corazón del negocio. Trabajador incansable -dedica "entre 11 y 12 horas diarias al banco", según su propia confesión-, Lucía Aguirre se estrenó en su cargo en la presentación de resultados del primer semestre, el pasado jueves. Ataviado con un elegante traje azul marino de raya diplomática, confesaba que sus nuevas responsabilidades le dejarán menos tiempo para sus clases como profesor del Colegio Universitario de Estudios Financieros (Cunef) y para su nueva pasión, el golf. Tal vez tenga que cambiar de deporte: el baloncestista Pau Gasol es la gran baza comercial del Popular para este año.

SCIAMMARELLA

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Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

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