El Gobierno rechaza de momento explicar en el Congreso el vertido de fuel en Ibiza

El PSOE encontró ayer aliados en el Congreso de los Diputados para rechazar la petición del PP de que comparezcan en la Diputación Permanente las ministras de Fomento y Medio Ambiente para explicar lo ocurrido en torno al naufragio del barco Don Pedro, en Ibiza, y los posteriores vertidos de combustible que han ensuciado tres playas. Las ministras sólo comparecerán cuando el problema esté resuelto. Por otra parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se ha adelantado al PP y ha pedido comparecer en el Congreso para explicar la política de ayudas a la familia. Todos los grupos exigen un programa global de beneficios y no sólo la entrega de 2.500 euros por cada nuevo hijo.

El intento del PP de comparar la tragedia del Prestige -en noviembre de 2002, bajo el mandato del Gobierno de José María Aznar- con el naufragio del Don Pedro en Ibiza fue rebatido no sólo por el Grupo Socialista sino también por casi todos los grupos de la oposición en una sesión de la Diputación Permanente del Congreso, organismo que sustituye al pleno en períodos de vacaciones parlamentarias.

Como la mayoría parlamentaria no consideró equiparables, desde ningún punto de vista, ambos accidentes, rechazó la petición de los populares de que comparezcan de forma inmediata en el Congreso las dos ministras que llevan las riendas de este asunto: Magdalena Álvarez (Fomento) y Cristina Narbona (Medio Ambiente).

El portavoz socialista, Salvador de la Encina, no tuvo dificultades para encontrar la aquiescencia de los demás para que ambas "den la cara, como siempre ha hecho este Gobierno, en próximas fechas, una vez concluido el trabajo".

Pero no solo el portavoz socialista defendió la forma en la que el Gobierno está actuando sino que también Francisco Rodríguez, del BNG; Joan Herrera, de IU-ICV; José Ramón Beloki, del PNV; Joan Tardá, de ERC, y Josep Sánchez Llibre, de CiU, aunque sin el entusiasmo que De la Encina, también negaron que este caso sea el Prestige del PSOE. Todos coincidieron en que las autoridades han reaccionado con diligencia.

El diputado interpelante del PP, Enrique Fajarnés, natural de Ibiza, quiso combinar en su discurso las afirmaciones de lealtad con la crítica a las ministras por falta de información. "No se puede hacer un llamamiento a la tranquilidad, y por no saber, no se sabe ni fecha, ni plazos del acabado de los trabajos, si se sella el barco, cuánto combustible queda o qué medidas de ayudas habrá para los sectores afectados", alegó.

El tono y el contenido de la intervención del diputado del PP fue moderado, lo que agradeció el portavoz socialista, que lo atribuyó, en parte, al origen balear de este parlamentario. En efecto, el temor a dañar con tintes catastrofistas un sector tan sensible como es el turismo en Ibiza presidió la intervención del diputado del PP. El portavoz socialista, no obstante, aventuró que los empresarios hoteleros de la isla "llamaron al orden" el pasado lunes a Mariano Rajoy, en su visita a Ibiza, para que evitara provocar alarma. Rajoy, luego, sólo pidió al Gobierno "información".

Las investigaciones judiciales están abiertas, así como las administrativas, porque lo ocurrido indica que "ha habido fallo humano", según De la Encina. "Parece ser que ha sido el agotamiento del capitán, debido a unos turnos de la empresa que, al parecer, no es muy reglamentista en algo tan importante como el descanso en la mar".

El cheque-bebé

El pago a partir del próximo diciembre de 2.500 euros por cada hijo nacido después del 3 de julio fue otro de los asuntos que llegó a la Diputación Permanente para solicitar la comparecencia del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera. Hubo debate pero no votación, ya que el ministro comparecerá, a petición propia, el próximo martes.

La medida continúa envuelta en cierta polémica: algunos la consideran escasa y otros defienden que habría que situarla en el contexto de una política general de ayuda a la familia. Así lo pidieron Gaspar Llamazares, coordinador general de Izquierda Unida; Josep Sánchez Llibre (CiU), Emilio Olabarría (PNV) y Joan Tardá (ERC).

El PP, a través del diputado Miguel Barrachina, fue muy crítico con la medida y aprovechó para zarandear algunas políticas del ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. "Después de fracasar en inmigración y violencia de género, nos trae talones a modo de aguinaldo navideño", dijo. Esta intervención le pareció incomprensible al portavoz adjunto del Grupo Socialista, Francisco Fernández Marugán, que se extendió en reflexiones y datos sobre la baja tasa de fecundidad en España.