El Carme necesita un milagro
Sigue semiabandonado mientras exhibe fotografías de la 'belle époque '
"Es fantástico", dijo ayer la nueva directora general de Patrimonio, Paz Olmos. Acababa de visitar el antiguo convento del Carme. Un espléndido complejo gótico y renacentista, en pleno centro de Valencia, que espera un milagro. El milagro del cumplimiento del programa y de los anuncios casi anuales de su completa rehabilitación. De momento, genera renovados comentarios sobre las "posibilidades inmensas" del edificio para "crear un centro cultural potente y multidisciplinar", que no se delimitaría "a un periodo histórico concreto".
Mostraba así Olmos su buena voluntad al tiempo que señalaba el proyecto como una prioridad de su recién estrenado cargo. Pero sin traducción presupuestaria de la Generalitat, el Centre del Carme seguirá como hasta ahora, con una mitad del complejo abandonada, las antiguas salas a medio gas y las nuevas ofreciendo exposiciones temporales. Y ahora, tras el cierre de la subsede del IVAM y la transformación del Museo del Siglo XIX -incluso ha cedido su nombre por el antiguo de Centre del Carme- se apuesta de nuevo por un centro que dé cabida a todo.
En este contexto y tras los cambios en el Consell tampoco está clara la continuidad de José Vicente Villaescusa como comisionado especial para el Museo del Siglo XIX, cargo que se creó hace tres años para darle acomodo cuando dimitió como director general de RTVV.
Mientras tanto El Carmen acogió ayer la presentación de la exposición Antonio García. Fotógrafo, a la que asistieron ayer Olmos, Villaescusa, Felipe Garín (responsable artístico del Consorci de Museus), y Concha Baeza (comisaria)
A través de 400 fotografías se retrata "la Valencia de la belle époque" captada por Antonio García. Uno de los fotógrafos "más notables" de finales del siglo XIX y principios del XX en España cuya figura ha quedado algo "aplastada por la sombra" y la fama de su yerno, el pintor Joaquín Sorolla, señaló la comisaria.
La selección, que se puede ver hasta el 16 de septiembre, recorre la intensa actividad de García desde que pasó de ser el hijo de un sastre a crear una "potente industria fotográfica" que le hizo rico. Hay retratos de familiares, gente famosa y anónima (las tarjetas de visita de entonces incluía fotos), bellas imágenes de Valencia y algunas periodísticas como las que recogen las crecidas del Turia. Los fondos proceden de la Biblioteca Nacional y la Hispanic Society, entre otros centros. Ayer, por la mañana, la temperatura de la sala de exposición era muy elevada.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.