El desalojo de inmigrantes de un puente en Valencia sólo traslada el problema

El desalojo y vallado de los bajos del puente de Ademuz de Valencia no ha acabado con el asentamiento de inmigrantes. Del centenar que pernoctaban en esta zona, 37 han accedido alojarse en albergues municipales. El resto apenas se han movido unos metros y se han instalado en pleno Jardín del Turia. La concejal de Bienestar Social, Marta Torrado, indicó que seguirán ofreciendo plazas en centros a los sin techo mientras la oposición censuró las maneras policiales empleadas para echarlos. Las asociaciones de inmigrantes preguntaron a Torrado si piensa vallar todos los puentes.

Policías vestidos de paisano volvieron ayer al Jardín del Turia para ofrecer a los inmigrantes plazas en los albergues municipales a cambio de que dejen el antiguo lecho del río, en el que siguen instalados. Tras ser expulsados el lunes de los bajos del puente de Ademuz, en torno a medio centenar de sin techo se han asentado a unos centenares de metros de distancia de su ubicación anterior y rechazan las plazas en albergues que les cede el ayuntamiento. Once accedieron ayer a las peticiones y fueron derivados a los servicios sociales, una cifra que se suma a los 26 del lunes.

Ayer, la concejal de Bienestar Social, Marta Torrado, justificó el desalojo en el hecho de que ya se había comunicado a los inmigrantes que "no podían seguir en el cauce porque no se puede acampar". Además, insistió en que su oferta consiste en ceder plazas en albergues "de estancia ilimitada", en contra de las estancias de 15 días repartidas por los servicios sociales. "Eso es un malentendido", apuntó, "se les cita para hacer un seguimiento sobre su situación". La concejal indicó que los servicios sociales seguirán desplazándose al río para tratar de convencer a las personas que queden, aunque "no se puede obligar a la gente a salir si no quiere".

Las entidades que colaboran con los inmigrantes convocaron ayer una protesta frente al Ayuntamiento por la forma en la que se llevó a cabo el desalojo. "¿La solución para estas personas consiste en vallar todos los puentes que hay en Valencia?", se preguntaba ayer Luis Poveda, de la Red de Acogida a los inmigrantes del río. "Si es así, su política de integración deja mucho que desear", comentó.

De nuevo, reclamaron la puesta en marcha de un centro de acogida específico para inmigrantes, un compromiso incumplido por la Administración, señalan. El concejal socialista Julio Such insistió en la construcción de este nuevo centro como solución al problema y criticó que la única alternativa que plantea el Ayuntamiento es "provisional" en referencia a las plazas de los albergues. "Lo único que se está generando es un malestar mayor entre los inmigrantes que vivían bajo el puente", apuntó Such.