Controlado en Melilla un incendio en un carguero

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, aseguró ayer en una conferencia de prensa, tras visitar el buque de bandera hondureña Tiger, que no entraña ningún riesgo de contaminación que el barco se encuentre atracado en Melilla. El pasado sábado se produjo un recalentamiento de su carga que hizo temer un accidente. Las 3.700 toneladas de granalla fueron descargadas ayer para favorecer su enfriamiento.

La ministra relató que el buque había pedido auxilio cuando se encontraba a una milla de la costa melillense. La situación en ese momento era "crítica" por el peligro de incendio y de hundimiento, ya que se empleó agua para tratar de enfriar la carga, y porque las autoridades marroquíes no autorizaron al capitán -el resto de la tripulación abandonó el barco- a que el Tiger atracara en Beni Anzar.

Equipos de operaciones especiales de Salvamento Marítimo dictaminaron que el buque no se encontraba en condiciones de proseguir su ruta hacia un puerto búlgaro. Entonces, se decidió que entrara en el puerto de Melilla. "No se podía permitir", explicó ayer Magdalena Álvarez, "que la carga produjese un incendio del buque, con las consecuencias que habría tenido para nuestras playas y costa el vertido de las 70 toneladas de fuel que lleva el Tiger".

Magdalena Álvarez aseguró que "todo está controlado. Si fuera tóxico", dijo a los periodistas, "yo sería la primera en no estar allí y la zona estaría acordonada".