La izquierda recupera hoy la alcaldía de Leganés con una moción de censura

No hubo pacto y se encendieron todas las alarmas. El pasado 16 de junio, el desencuentro entre PSOE (con 11 votos) e IU (con tres) propició que la popular Guadalupe Bragado tomara posesión como alcaldesa de Leganés (187.471 habitantes), con el apoyo de los 12 concejales electos de su partido. Al día siguiente, la ejecutiva federal de IU dio 48 horas a sus tres ediles díscolos para retomar el pacto de izquierdas y devolver la quinta ciudad más poblada de la Comunidad de Madrid al cinturón rojo. El candidato del PSOE, Rafael Gómez Montoya, no quería ni oír hablar de acuerdos: "Salvo que mi dirección general o regional lo diga, no tengo nada que hablar con IU". Tuvo que hacerlo, y en tiempo récord.

Tres semanas después, el escenario es otro. Hoy a mediodía, en la sede municipal de la plaza de España, se celebra un pleno ordinario para repetir la votación, después de que PSOE e IU anunciaran una moción de censura para recuperar el gobierno. Ninguno de los nuevos socios espera una sesión tranquila.

Los socialistas han acusado a Bragado de intentar llenar el salón de plenos "de simpatizantes del PP" para evitar el acceso a la sala de los partidarios de la izquierda. "Su intención es calentar en exceso el pleno. Buscan que haya un tumulto", indica Gómez Montoya, que hace "un llamamiento a la calma". El portavoz socialista solicitó a la alcaldesa una reunión para distribuir el espacio entre los diferentes partidos con representación en el Ayuntamiento (PP, PSOE, IU y el independiente ULEG).

En el pleno de investidura en el que resultó vencedora Bragado, se repartieron las entradas al centro cívico José Saramago "en función de los votos obtenidos", según Gómez Montoya. En el Saramago había 500 butacas, en el salón de plenos "apenas 90". El PSOE teme que los partidarios de Bragado accedan al recinto antes del pleno "con la excusa de una reunión, sin mostrar acreditación, mientras se deja en la calle al que no conoce esta contraseña".

Candidatos socialistas

Gómez Montoya quiere asegurar los asientos para dirigentes de su partido. Está previsto que acudan los tres candidatos a la secretaría general del Partido Socialista de Madrid (Tomás Gómez, José Cepeda y Manuel García-Hierro), según confirmaron desde la gestora del PSM.

Su futuro socio de gobierno, Raúl Calle (IU), también reclama un reparto equitativo de las entradas "para garantizar que los miembros de la dirección de IU puedan asistir", indicó el edil el pasado viernes.

Este periódico requirió, sin éxito, la versión de Guadalupe Bragado. A las diez de la mañana, el gobierno local ha convocado una sesión extraordinaria para presentar la renuncia de la edil Inmaculada Álvarez, que quedó fuera del reparto de carteras.

Los futuros socios en el Ayuntamiento, Gómez Montoya y Calle, reprochan a la alcaldesa "el desgobierno" de sus 23 días de mandato. La acusan de no convocar las comisiones informativas, no presentar oficialmente a su equipo de gobierno ni reunir a la junta de portavoces.