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Entrevista:EN POCAS PALABRAS

"Soy artista y no estoy loco"

El escritor Fernando Arrabal publica 'Como un paraíso de locos'

Andrea Aguilar

Su Teatro completo ocupa más de 4.000 páginas, repartidas en dos volúmenes. Sus ensayos, poemarios y diccionarios suman centenares de libros. Así las cosas, Fernando Arrabal (Melilla, 1932) y pocas palabras, son términos difíciles de conciliar. "He luchado contra la concisión, yo busco la exactitud", sentencia. Bajo el sol de mediodía, vestido de negro con una pajarita sin anudar, habla de su infancia, de Hölderlin, de física cuántica y de su nueva novela, Como un paraíso de locos (Bruguera). Y de una caja saca otro libro que tiene de estreno, Diccionario Pánico (Libros del Innombrable). "Son mellizos, no gemelos porque no son exactos, no vienen del mismo huevo". Dice que en España sólo cuenta con tres o cuatro admiradores, luego están "los extranjeros, esos pigmeos y liliputienses". Este verano tiene preparado un "cónclave" con Houellebecq y Kundera en Burgos, cerca del lugar donde desapareció su padre durante de la guerra. Un leñador ha encontrado con su motosierra un "pino roble".

Pregunta. ¿Por qué piensa que tiene menos seguidores aquí?

Respuesta. No quiero caer en la demagogia victimista habitual. El antiguo régimen prohibió toda mi obra, aunque yo he sido el menos político. Siempre he estado desconectado de todos los partidos políticos. Cuando llegué a París, estuve en contacto con el grupo surrealista, no con gente política. Aún así, no creo que haya la menor traza de surrealismo en mi obra. Hablo sobre todo de biología molecular.

P. En la novela dice que quiere hilvanar la biología con la filosofía, la generosidad con la ciencia...

R. Lo que va a primar es la generosidad. Ahora me llueven los premios, como dicen los franceses, se me caen de la nariz. Los acepto sin problemas, pero quiero llegar a ser un santo pagano. Sólo me quedan dos o tres por ganar. La buena acogida del público en general y la mala de mis colegas, creo que se debe a los dos o tres cascabeles que me quedan por recibir. No soy un autor culto. Más daño que bien me haría recibir estos premios por la indigestión y la impaciencia que produciría entre los que me siguen.

P. El narrador se dirige al "amado lector". ¿Adora usted a sus lectores?

R. Tengo miles de corresponsales. Gente que me escribe. Yo contesto a los que me mandan cartas. Recibo cartas fascinantes, faxes, emilios. Muchas de mis colaboraciones se las debo a ellos. Cómo no llamarles queridos y adorados. Son tan importantes en mi vida...

P. ¿Comparte con el protagonista de esta historia el placer de sentirse distinto a los demás?

R. Yo, como él, siempre he intentado ser como los demás. Desde que gané el concurso de superdotados a los 10 años. La idea de 'voy a provocar' es como si dijera 'voy a ligar con esa señora', es algo estúpido.

P. El personaje de la novela también es superdotado. ¿Qué les diferencia?

R. Yo soy artista y no estoy loco. El concurso que gané era una cosa como de superhombre nazi. Louis Bourgeois o Milan Kundera no lo hubieran ganado. Fue un concurso bastante basto. Los que me dieron este título eran aliados de la muerte de mi padre. Yo era superdotado para estas personas borricas.

P. ¿Cómo le afectó?

R. Me dijeron que me dedicara a las matemáticas y lo rechacé. Al final, llegué a ellas a los 22 años, un poco tarde. Lo que ha marcado mi obra ha sido la desaparición de mi padre. Es como la instalación de la mecánica cuántica en vida: la imposibilidad, el principio de la indeterminación. Esta teoría física se presentó el día de mi nacimiento. ¿Cómo pudo desaparecer mi padre? La Pasionaria, que era una mujer muy poco inteligente, me dijo en los setenta en Moscú que con tiro en la nuca.

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Sobre la firma

Andrea Aguilar
Es periodista cultural. Licenciada en Historia y Políticas por la Universidad de Kent, fue becada por el Graduate School of Journalism de la Universidad de Columbia en Nueva York. Su trabajo, con un foco especial en el mundo literario, también ha aparecido en revistas como The Paris Review o The Reading Room Journal.

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