El PP reta al bipartito al plantear en Galicia la moción del Congreso sobre infraestructuras

El Partido Popular está dispuesto a exprimir en Galicia la fisura entre el PSOE y el BNG abierta en el debate del estado de la nación, con motivo de la resolución de los nacionalistas sobre infraestructuras que prosperó con el voto en contra del grupo socialista. El secretario general de los populares gallegos, Alfonso Rueda, anunció ayer que el PP trasladará literalmente al Parlamento de Galicia la iniciativa, a modo de "piedra de toque" de la capacidad de consenso de los socios en el Gobierno gallego.

La iniciativa, votada conjuntamente por nacionalistas y populares, insta al Gobierno a colaborar financieramente en el desarrollo de las obras de acceso ferroviario a los puertos exteriores de A Coruña y Ferrol. También propone que se aceleren los trámites en curso y se comprometan las partidas necesarias en los presupuestos de 2008 para que ese año empiecen las obras del tramo Ferrol-Uxes, la salida sur de Vigo y el tramo Ourense-Lubián.

Rueda reta a Touriño a lograr que el PSOE apoye en Santiago lo que rechazó en Madrid

Alfonso Rueda recriminó al grupo socialista en el Congreso, y en especial a los diputados gallegos, que no apoyaran la moción del Bloque Nacionalista Galego, y retó al presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, a demostrar que es capaz de conseguir que los socialistas voten en la Cámara gallega a favor de agilizar las obras del tren de alta velocidad, "ya que no es capaz de hacerlo en Madrid".

"Touriño tiene que explicar por qué Zapatero habló de varios compromisos y ninguno de ellos referido a Galicia", declaró Rueda, que también urgió al presidente de la Xunta a aclarar "si consintió, sabía o propició" que los diputados socialistas rechazasen la resolución del BNG apoyada por el grupo popular.

El número dos del PP de Galicia realizó un balance desastroso del debate del estado de la nación, en el que, en su opinión, se demostró la "nula voluntad de Zapatero de comprometerse con Galicia". Pero para Rueda es todavía más grave que Pérez Touriño "no esté preocupado", al anteponer los compromisos plasmados en los próximos presupuestos del Estado a los que se asumen en las resoluciones del Congreso de los Diputados.

"Esperamos que el BNG apoye en Galicia lo que aprobó en Madrid, y a ver si Pérez Touriño es capaz de apoyar aquí lo que no fue capaz de conseguir que se respaldara" en el debate del estado de la nación, agregó Alfonso Rueda, para quien el citado debate "disipó las dudas". "Galicia ha tenido en estos tres años lo que podía espera de Zapatero, que es nada, y eso es todo lo que se puede esperar de aquí al final de la legislatura", añadió.

La remodelación del Gobierno anunciada ayer por el presidente Zapatero también le sirvió al secretario general del PP gallego para poner de manifiesto el, en su opinión, nulo "margen de maniobra" de Touriño para emprender unos cambios similares. "Podría cambiar una parte del gobierno, pero la otra, aunque quisiera no podría", opinó.

El secretario general del PP, por otra parte, insistió en que el dictamen del Consello Consultivo sobre el decreto del gallego en la enseñanza "en resumen, dice que es ilegal", por lo que apuntó que los populares no se unirán al consenso "mientras eso se mantenga". "No se puede apoyar un decreto que es ilegal", advirtió Alfonso Rueda, que reiteró que la normativa debe garantizar que los padres puedan elegir la lengua en que se educan sus hijos y que gallego y castellano figuren al 50% en las asignaturas.

Rueda declaró a Galicia "en peligro de inmersión lingüística", como consecuencia del decreto apoyado inicialmente por el PP, antes de rectificar. Así, afirmó, "no se garantiza el derecho de los padres a elegir la lengua en que se les imparten las clases a sus hijos" ni el de los alumnos "a optar por un idioma".