A juicio por plantar una morera

Un gran arbusto ramificado que los niños que acudían a jugar al parque de Santander (Chamberí) utilizaban para esconderse y usaban como casa imaginaria tiene la culpa de que ayer cinco vecinos fueran juzgados. Los acusados plantaron una morera en pleno parque al comprobar que las obras para construir un campo de golf, ejecutadas por el Canal de Isabel II, acababa con el popular arbusto.

"Nos daba pena como estaban esquilmando el parque", asegura Carmen Mikelarena, una de las acusadas y vecina del barrio desde hace 18 años. "Nos oponemos a una instalación de tiro libre en un campo de golf rodeado de un recinto vallado y con torres metálicas porque divide el parque en dos", protestó Francisco Osanz, otro de los acusados.

Cinco vecinos, denominados como el clan de la morera, fueron al parque

el 20 de abril con picos y palas para plantar una pequeña morera. Un guarda de seguridad del parque los denunció y ayer fueron juzgados por un delito de falta por coacciones al guardia que impidió que plantaran un arbusto en "un espacio público", perteneciente al Canal de Isabel II.

Los vecinos declararon que el día que fueron al parque, donde ahora hay un campo de prácticas de golf, no había ningún cartel que prohibiera plantar un árbol. "Se trataba de un espacio árido sin vegetación", cuenta Osanz.

El fiscal solicitó una multa de 100 euros para cada uno de los cinco acusados. Pero la discusión entre el juez y el abogado de la acusación se centró en la calificación dialéctica del delito. Según Osanz, el guardia de seguridad del Canal declaró que no hubo ni insultos ni amenazas, pero que el lugar estaba lleno de picos, palas y azadones que pudieran ser utilizados como armas.

El portavoz adjunto socialista, Óscar Iglesias, acompañó ayer a los vecinos al juzgado y declaró que "éstos sólo estaban demandando más árboles y un espacio verde".