"Huye lo más rápido que puedas y mira si te siguen"

José (nombre supuesto) no sale todavía de su asombro. El primer fin de semana de junio se quedó, por motivos de trabajo, con un Peugeot 207 con la matrícula francesa. Cuando circulaba por la M-45 a las doce del mediodía, se le acercó un Citroën Xantia con dos pasajeros. "Se puso a mi lado por el carril central, durante un buen rato observando. Y al bajar la ventanilla de su coche me enseñó una placa con la palabra Police. Me indicó que parara en el arcén inmediatamente", recuerda José.

El Xantia se colocó delante del Peugeot 207 e intentó que José redujera la velocidad. "Esperé a se detuviera en el arcén para realizar una maniobra de evasión y salí corriendo con todo lo que daba el coche", recordaba la víctima. En ese momento, llamó al teléfono de emergencias 112 para informarles de la situación y a la velocidad a la que estaba huyendo. "La contestación fue clara y rotunda: 'Huye lo más rápido que puedas y mira por el espejo para ver si te siguen", relata José.

Acto seguido, el operador le dijo que le mandaban un coche patrulla de Guardia Civil "lo más rápido posible". "La chica del 112 dijo que era la forma de actuar de los ladrones de coches. Por supuesto le indiqué al 112 el rumbo que iba a seguir hasta llegar a mi casa por si ocurría algo", rememora José. Éste recomienda que no se pare bajo ningún pretexto y que se huya a toda velocidad.

Estos delitos están considerados como hurtos, que llevan aparejados unas condenas muy bajas. En caso de que el valor de lo sustraído no supere los 360 euros, se considera una falta. La pena aparejada es de arresto de dos a seis fines de semana o de multa de uno a dos meses. Si se supera esa cantidad de 360 euros, pasa a ser calificado como un delito. En este caso, puede haber sentencia de prisión que oscila entre los seis y los 18 meses. Si el acusado no tiene antecedentes, no ingresará en prisión.