Una rata provocó el incendio que forzó el desalojo de 3.000 personas en Mont-roig

Una rata fue la causante del monumental caos que generó el miércoles un incendio forestal en la zona costera de Mont-roig del Camp (Baix Camp). El fuego, que arrasó 478 hectáreas de pino y matorral, provocó la evacuación de 3.000 personas, la mayoría turistas, y cortó durante más de seis horas la autopista, la carretera N-340 y las vías de tren provocando un fenomenal colapso de circulación. Varias fuentes oficiales confirmaron ayer que el roedor entró en un cuadro eléctrico de una parcela en la urbanización Bonmont, se electrocutó tras roer los cables y desató el incendio.

Propiciado por la sequedad de la vegetación y las fuertes rachas de un viento cambiante, las chispas iniciales y el pequeño fuego se propagaron con inusitada rapidez. Pese a que el cuerpo de Agentes Rurales tenía ayer las pruebas irrefutables del origen del incendio, la versión que dio el consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, sobre el origen del fuego fue que éste se desencadenó por una causa "fortuita" localizada en un cuadro eléctrico.

Con el fuego controlado por completo y a la espera de extinguirlo definitivamente, ayer era el momento de hacer balance de daños y de buscar explicaciones a uno de los peores caos circulatorios que ha causado un incendio en los últimos años en Tarragona. Un total de 14 bungalós del cámping Mont-roig y su edificio de recepción, un restaurante que ardió tras explotar unas bombonas de gas que guardaba en el exterior y una vivienda particular son los bienes materiales que han sido pasto de las llamas. En el terreno que ardió, la zona que se llevó la peor parte fue la del matorral (228 hectáreas), seguido del pino blanco con 15 hectáreas. Además, hubo 107 hectáreas de vegetación urbana y 17 de cultivos que quedaron calcinadas.

El fuego llegó a las puertas de docenas de viviendas, algunas de las cuales mostraban ayer los típicos setos que separan una parcela de otra totalmente carbonizados. Esta imagen se advertía principalmente a los lados de la carretera N-340, en las urbanizaciones Masos d'en Bladé y Vila Romana, que fueron desalojadas el miércoles.

Francesc Baltasar afirmó ayer sobre le terreno que las repercusiones del fuego fueron más pequeñas de lo esperado "porque el Ayuntamiento y las urbanizaciones, no todas pero buena parte de ellas, tienen perímetros de protección". Anteayer y con el incendio en pleno auge, el titular de Interior, Joan Saura, vino a decir exactamente lo contrario: "No puede ser que las urbanizaciones no tengan una zona de seguridad".

Por otra parte, los Agentes Rurales están trabajando sobre la hipótesis de la intencionalidad en el incendio de Navàs (Bages), que arrassó 254 hectáreas de bosques y zona agrícola, informa Enric Badia. Los agentes han detectado dos focos de inicio del incendio, a unos dos kilómetros el uno del otro, y que se iniciaron también con pocos minutos de diferencia. Éstas son pruebas definitivas para orientar las pesquisas de la investigación.

A la casuística del incendio del miércoles se une que el día anterior, en el Bages, hubo otro incendio forestal con más de un punto de inicio y prácticamente a la misma hora, poco después de las cinco de la tarde, cuando el viento más sopla en esta zona de la Cataluña central.