La Generalitat teme que el Gobierno 'descafeíne' la futura Agencia Tributaria

La Generalitat teme que se repita la misma historia con la creación del consorcio entre la futura Agencia Tributaria catalana y la Agencia Tributaria estatal, prevista en el Estatuto, que con las inversiones en infraestructuras: que el Gobierno dé gato por liebre. De los contactos mantenidos hasta la fecha entre ambas administraciones, "sobrevuela el peligro" de que el Gobierno "plantee un modelo de consorcio como una superestructura", sin contenido real. El consejero de Economía, Antoni Castells, pidió ayer al presidente Zapatero "voluntad política" para aplicar "plenamente" el Estatuto.

El Gobierno, abierto a meter la I+D en el paquete de inversiones en infraestructuras

Antes de crear el consorcio que plasmará la cooperación entre ambas agencias tributarias, debe crearse la Agencia Tributaria de Cataluña. El artículo 204 del Estatuto establece que, transcurrido un año desde su entrada en vigor, esta agencia deberá estar creada. El proyecto de ley ya está en el Parlament, y está previsto que se apruebe antes de las vacaciones parlamentarias, posiblemente en el pleno del 18 de julio. El consorcio deberá estar constituido para el 9 de agosto de 2008.

Queda un año, pero los altos cargos y técnicos del Departamento de Economía que participan en las reuniones con el Ministerio de Economía y con Hacienda hablan de reticencias a ceder competencias. "Se pueden crear dos tipos de consorcio. Uno a nivel sólo de dirección, desde arriba, creando una superestructura, y otro que gestione realmente todos los impuestos. En el primer modelo, quien dictaría las directrices a seguir y las actas administrativas sería el Estado. Sería un avance muy limitado", señalan fuentes del Gobierno catalán. "Será una negociación difícil".

El consejero de Economía, Antoni Castells, pidió ayer "voluntad política" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para que asuma "plenamente" el texto estatutario y lo aplique "con toda convicción". Tras la negociación de los presupuestos de 2007, Castells afirmó que éste "daba exacto cumplimiento" al Estatuto por lo que respecta a las inversiones en Cataluña. Ayer, aunque de forma velada, el consejero reconoció que el cheque inversor estuvo por debajo de lo contemplado en el Estatuto, el 18,8% del PIB catalán. "Fue muy rápido, no tuvimos tiempo material de negociar una metodología", se excusó. "Ahora lo estamos haciendo, la cosa está complicada. Quiero creer que alcanzaremos un acuerdo satisfactorio". El Ministerio está abierto a meter la I+D en el paquete, más allá de las inversiones de Fomento y Medio Ambiente.