"No se podía seguir destruyendo Baleares"

"No es fácil, pero era necesario", dice del pacto con el PSOE Maria Antònia Munar Riutort, líder de Unió Mallorquina (UM) y presidenta del Parlamento de Baleares, en el que ha sido diputada desde 1983. Ha sido elegida al frente de la Cámara por la mayoría de centro izquierda que forman UM, el PSOE y el Bloc, y que ha apartado del poder al PP, su ex socio. Munar ha sido alcaldesa, consejera y presidente del Consell de Mallorca. Esta es la primera entrevista que concede tras el acuerdo que hará presidente de Baleares a Francesc Antich (PSOE).

Pregunta. ¿Por qué pacta con la izquierda y no con el PP?

Respuesta. Porque para continuar con una buena economía y asegurarnos el futuro no puede haber más destrucción territorial. No podemos seguir igual, como se ha hecho hasta aquí. No podemos continuar destruyendo Mallorca, y Baleares. Se pueden conseguir más resultados, ahora, con el PSOE que con el PP.

"Hay que estar muy centrados, moderados, para que todos nos pongamos de acuerdo"

P. ¿Cuál será la política de su grupo, Unió Mallorquina, en el Gobierno?

R. Gestionaremos el turismo, la clave de nuestra economía, y no queremos que haya problemas, porque nos jugamos mucho. Tendremos la cartera de Medio Ambiente, para proteger el paisaje y mimar la naturaleza. En Deportes y Juventud, actuaremos sobre las personas, para que noten que la Administración les ayuda.

P. Una gran cuota de poder. Deciden en Palma, en Mallorca, en el Gobierno autónomo y en una docena de Ayuntamientos.

R. Es una responsabilidad asumida, no el poder por el poder. Con el PP podríamos haber tenido mucho más poder. Pero no se trataba de mandar sino de alcanzar un programa de Gobierno, una apuesta de futuro.

P. ¿Qué le ofreció Matas?

R. No entramos en los cargos. A nadie se le escapa que con el PP, sin ningún poder en sus manos, para pactar hubiera ofrecido más que nadie. Y en una subasta, habríamos sacado más negociando a ambos lados. Nunca fue nuestro planteamiento.

P. Se vio y habló con Matas, y con Antich.

R. No me pareció oportuno entablar un doble diálogo paralelo. No veía en UM voluntad ni posibilidad de un acuerdo con el PP. Se votó en la ejecutiva del partido, en el Consejo y en los municipios. Se lo anticipé a Matas y él me reclamó no entrar en pujas para no hacerle más doloroso el trance. No tenemos malas relaciones, pero no tuvimos oportunidad de avanzar tras el 27-M.

P. El PP dice que UM no negoció, que la minoría ganó en los despachos.

R. No quieren reconocer que se han equivocado. Efectuaron una política de crispación total contra UM para obtener la mayoría absoluta; se lo jugaron al 'todo o nada'. Les ha salido 'nada', y quieren volver a jugar la partida. No son las reglas.

P. ¿Se siente incomprendida?

R. El PP tomó un camino erróneo. Interpreta las leyes según le convienen. No puede ser que una vez sea maravilloso el pacto a su favor y, el mismo, al revés, impresentable. Se ha de ser coherente.

P. Decide una minoría, UM, con tres diputados,

R. La ley electoral es la misma para todos. O se cambia, o se juega con esta norma. El PP quiere un bipartidismo, derecha o izquierda, y nadie más. El Gobierno de Matas en 2003 se decidió por el diputado de Formentera, con menos de 1.700 votos. UM tiene 30.000; por centrista, liberal y nacionalista, puede dar apoyos en un sentido u otro.

P. La estructura política insular prima territorios.

R. La manipulación y las mentiras no son argumento. El PP entrega el poder a los nacionalistas de Coalición Canaria, para sacárselo al PSOE, el más votado, y descalifica una situación idéntica en Baleares. No es justo que el PP sólo consienta que sea a su favor. No hay que engañar a la opinión pública demonizando a UM y afirmado que tenemos un valor sobredimensionado.

P. ¿Resistir es su éxito?

R. Al reunirme con Matas, le reproché el comportamiento que tuvo el PP, de acoso y derribo, a través de los medios cercanos. Sufrí una campaña brutal y personal de El Mundo y de la cadena autonómica IB3 de RTV y de la Cope. El intento de aniquilar a UM no fue nada acertado, ni bueno para la política balear.

P. ¿Recibió presiones privadas para no votar con el PSOE?

R. No. Ya me conocen. La verdad, pensé que sería más difícil. Tuve más presiones en 1995 [en el primer pacto con el PSOE].Ahora, recibí alguna llamada y se me hizo alguna reflexión.

P. Ser fiel y bisagra ¿implica tensión?

R. No tengo nada que temer. He sido injustamente tratada por los medios citados, para presionarme, para que hiciera lo que querían. Los políticos tomamos decisiones; los medios, informan y opinan; y si quieren gobernar que concurran a las elecciones.

P. Casi la mitad del electorado está fuera de la nueva mayoría.

R. Somos muy conscientes del 46 % de votos de la derecha y del 54% del centro-izquierda. Hay que estar muy centrados, muy moderados para que todos nos pongamos de acuerdo. Nadie puede estar en contra de preservar el territorio, mimar el turismo, mejorar la sanidad y la educación y construir infraestructuras moderadas no destructivas.

P. ¿No habrá terremotos internos?

R. El pacto está ajustado, redactado. Queremos una legislatura de soluciones, sin que se tramiten cuestiones que no estén pactadas, negociadas y redactadas.

P. ¿A qué ha renunciado para gobernar?

R. Nada que fuera prioritario y fundamental para UM. Este acuerdo de gobernabilidad tiene mucha lógica y sentido común. El programa es factible, cercano a la gente. El PP también podría suscribirlo.