Histeria de lo nuestro
A pesar de que las cifras de recaudación sigan aportando constantes baños de realidad, lo cierto es que el "cine español" (así, como concepto) se halla en un momento propicio al optimismo: se puede hablar con propiedad de relevo generacional, se exploran nuevas vías expresivas y hay películas -como La soledad- capaces de significar algo (o mucho) fuera de nuestras fronteras. Pero quizá convenga fijarse en el bosque entero para no dejarse deslumbrar por la excelencia de algunos árboles: una película como Café solo o con ellas, debut en el largometraje de Álvaro Díaz Lorenzo, es una llamada al aterrizaje forzoso, síntoma inequívoco de que si algo estaba cambiando, era, a la postre, para que todo siguiese igual. El "cine español" (así, como entelequia) quizá no deje jamás de ser lo que, por regla general, fue.
CAFÉ SOLO O CON ELLAS
Dirección: Álvaro Díaz Lorenzo. Intérpretes: Diego París, Asier Etxeandía, Alejo Sauras, Elena Ballesteros. Género: Comedia. España, 2007. Duración: 100 minutos.
Lo más preocupante de Café solo o con ellas es su condición de ópera prima: quien busque los balbuceos y la energía de una nueva mirada se topará con el rígor mortis de una comedia juvenil que ingresa cadáver en el circuito de exhibición. Cuatro arquetipos de telecomedia rancia cruzan peripecias en un microcosmos habitado por tópicos femeninos y figurantes necesitados de motivación (o inmediato acceso a catering).
La idea que podría formarse un presunto extraterrestre de los hábitos de relación del joven español medio del nuevo milenio tras ver esto sería, sin duda, pintoresca: un eco de la melancolía sexual del desarrollismo adornado con alguna que otra referencia contemporánea. Siguiendo con el hilo de la ciencia-ficción, este crítico podría afirmar que la presente película -cuyo alcance y aspiraciones no es que no sean universales: no son ni siquiera municipales- le hizo desear, con firmeza, el exilio a un universo paralelo donde el "cine español" (así, como abstracción) fuese pura imposibilidad física, algo inconcebible.
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