Imaz afirma que la tregua terminó porque ETA chantajeó al PSOE con la cuestión navarra

El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, insistió ayer en que fue ETA la que mandó al traste el proceso para un fin dialogado de la violencia al emplazar al PNV y el PSOE a aceptar la unión del País Vasco y Navarra y éstos negarse. "Lo que se hizo fue, en términos figurados, evidentemente, poner una pistola en la cabeza al PSOE y decirle 'o te comprometes a que el PSN defienda activa y públicamente el poder conformar un único espacio de autogobierno entre los cuatro territorios [País Vasco y Navarra], cambiando tu forma de actuar y de pensar, o todo se rompe", reveló ayer el líder peneuvista en una entrevista en Radio Euskadi.

Imaz tachó de sucesión de "mentiras" todo lo publicado en las últimas semanas por el rotativo abertzale Gara en relación con el proceso de negociación entre PNV, PSE y Batasuna y los contactos entre enviados del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la organización terrorista. Según esa versión, el problema estuvo en que no se respetó el derecho a decidir de los navarros sobre su integración en el País Vasco. "Es mentira", subrayó Imaz, que acusó a los terroristas de mentir "dentro de su estrategia política". "Yo he participado en esas conversaciones y la posición que tomó Batasuna y la que ha tenido ETA es distinta", precisó. En su opinión, el objetivo de la publicación por entregas de la versión etarra en Gara es "justificar ante su propio mundo el camino de deriva y tragedia que van a llevar a cabo". Josu Jon Imaz viene advirtiendo en las últimas semanas de que los terroristas están situando a ese mundo "en las vísperas del comienzo de una escalada de locura" y de una "espiral loca" de ETA.

El máximo dirigente peneuvista reiteró que "el problema de fondo no fue que nadie aceptó que Navarra pudiese tener capacidad de tomar sus decisiones. Nosotros defendimos que Navarra pudiese decidir su futuro, pero no estamos dispuestos a que se llegue a eso a través de la amenaza y el chantaje". De ahí la metáfora de ayer de Imaz de "la pistola en la cabeza del PSOE".

El dirigente nacionalista declaró que él también podría dar su versión de las conversaciones y romper el silencio que ha mantenido en todos estos meses, pero dijo que no lo va a hacer. "No lo voy a hacer por discreción sobre el proceso, pero no estoy dispuesto a que se mienta en lo básico", afirmó el presidente del PNV.