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Iberdrola capta 3.400 millones de euros en una ampliación de capital relámpago

La eléctrica coloca 85 millones de nuevas acciones para financiar la compra de Energy East

Dicho y hecho en hora y media. Iberdrola realizó ayer una ampliación acelerada de capital con la que en apenas 90 minutos captó los 3.400 millones que le ha costado adquirir Energy East. La operación, coordinada por ABN Amro Rostchild, Credit Suisse y JP Morgan, ha colocado entre accionistas institucionales 85 millones de nuevas acciones a 39,70 euros. Los nuevos títulos empezarán a cotizar mañana, aunque no tendrán derecho al dividendo de 0,593 euros de ese día. La ampliación diluye la participación de los actuales socios, incluido ACS, que se queda con un 7,1% directo.

La ampliación de capital social de Iberdrola en un 7%, realizada mediante la denominada accelerated bookbuilt offer -ampliación acelerada-, encaja como un guante con la forma de actuar del presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán. La máxima es rapidez y contundencia para no dar ni una sola oportunidad a potenciales rivales. Entre el anuncio de la compra de la estadounidense Energy East (por 3.400 millones más deuda de 3.000 millones) y el recuento del dinero para pagar la operación no han pasado ni 72 horas.

En la Bolsa, donde la cotización del valor estuvo suspendida durante una hora por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Iberdrola recuperó posiciones. Tras la fuerte caída del pasado martes (3,8%) por el anuncio de compra en EE UU, se paró la hemorragia. Aunque durante la sesión las acciones llegaron a caer un 2,33%, finalmente, cerraron a 40,81 euros, con un retroceso del 0,97%. Lógicamente, la compañía se apresuró a destacar la buena acogida del mercado a una operación, como la ampliación acelerada, que es una novedad entre las empresas, aunque no entre las entidades financieras.

"Iberdrola" explicó la compañía en un comunicado "ha vuelto a demostrar su capacidad y agilidad para captar recursos" al obtener un "respaldo sin precedentes de los mercados a la compañía".

Con la ampliación de capital cerrada ayer, las participaciones de los principales socios de Iberdrola pesan un poco menos en el conjunto. El grupo constructor y de servicios ACS (propietario de Unión Fenosa), que tiene declarado a la CNMV la propiedad de un 7,77%, verá reducida su participación al 7,1%, siempre que no haya acudido a esta última ampliación. Además, ACS tiene suscritos contratos de derivados por un 3% adicional que le permitirían superar el 10% .

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