ERC se aproxima a sus ex socios en el Ayuntamiento de Barcelona para cerrar el cartapacio municipal

En misa y repicando. El grupo de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Ayuntamiento de Barcelona decidió pasar a la oposición municipal en este mandato pero, de momento, no se aleja demasiado de algunas tesis de sus ex socios, los socialistas e Iniciativa per Catalunya-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA). Por lo menos en puntos esenciales para que sea posible la aprobación del cartapacio municipal. Es decir, la maquinaria del Ayuntamiento. La postura de los otros dos grupos de la oposición en el consistorio, Convergència i Unió (CiU) y el PP, es más beligerante.

Eso está ocurriendo en la negociación que mantienen los cinco grupos municipales, y de foma especial en el nombramiento y composición del Consejo de Administración del holding de las empresas municipales, que controlan y gestionan la mayor parte del presupuesto dedicado a inversión. Hasta ayer el equipo de gobierno era contrario a que la oposición formara parte de los órganos de decisión de estas empresas, entre las que se encuentra las que controlan el Tibidabo y los aparcamientos municipales, por poner dos ejemplos.

Las empresas gestionan, no son órganos del plenario y, por tanto, no deben reflejar la correlación de fuerzas del mismo, argumentaba Carles Martí, primer teniente de alcalde. Ese planteamiento ha variado y ayer la propuesta de salida era que la oposición y el equipo de gobierno se repartieran al 50% los puestos del Consejo de Administración, mientras que los respectivos presidentes serían nombrados por el equipo de gobierno o buscando un nombre de consenso con la oposición. Este criterio no desagrada a ERC, formación que comparte con sus ex socios que las empresas tienen que gestionar y no estar al albur de bloqueos de la oposición. "Se tiene que poder hacer de oposición sin que ello signifique el bloqueo de las empresas", manifestó a este diario el edil Ricard Martínez (ERC), quien, no obstante, insistió en que el asunto "no está cerrado". La postura que tenga finalmente ERC -que cuenta con presidir el distrito de Gràcia y la comisión de Promoción Económica- con el cartapacio será determinante para que el bipartito pueda sacarlo adelante. El Partit dels Socialistes (PSC) e ICV lograrían la mayoría con los cuatro ediles de ERC. Si hay acuerdo, el primer plenario podría celebrarse el viernes próximo. Más beligerante es la postura de CiU, que insiste en que la oposición debe poder fiscalizar a las empresas.