El PSOE dice que Rajoy quiere lavar su conciencia con la crítica a Zapatero

Con algún matiz expresado por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), el resto de las fuerzas políticas parlamentarias mantienen su apoyo a la presencia de los cascos azules españoles en Líbano. El PSOE lamenta que, por el contrario, al PP el sentido de Estado "sólo le dure segundos" y también en esta ocasión quiera sacar provecho político. El Rey expresó desde Shanghai su más enérgica condena por el ataque a los soldados españoles.

No está previsto que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, informe al Parlamento sobre la situación de las tropas en misiones en el extranjero como le solicita el PP después del atentado del Líbano. Al menos ésta es la impresión del secretario de Organización del PSOE, José Blanco, quien ayer recibió con tono consternado los requerimientos del líder del PP, Mariano Rajoy, para que Zapatero dé cuenta en el Congreso de lo que sucede en Líbano. "A Rajoy el sentido de Estado le dura segundos, quiere confundir a la opinión pública porque cree que así lava su conciencia por haber apoyado la guerra de Irak".

Rajoy quiso ayer recalcar que "las tropas españolas están en un escenario de guerra y es absurdo ocultarlo para presumir de pacifismo". "El presidente del Gobierno es quien ha enviado las tropas a las guerras de Afganistán y de Líbano, y debe ser él quien explique en el Parlamento la evolución de estos conflictos. Le corresponde a él y solamente a él, porque es el máximo responsable de la política de defensa", dijo el presidente del PP ante la junta directiva nacional de su partido.

Tanto el PSOE como IU, CiU y ERC mantienen el apoyo que en su día dieron a que las tropas participen bajo mandato de Naciones Unidas en Líbano. Sólo el BNG anunció que preguntará al ministro de Defensa "si sigue siendo adecuada la participación de Naciones Unidas en esta misión tal y como se está llevando a cabo".

El ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que acompaña a los Reyes en su visita oficial a China, descartó en Shanghai la posibilidad de una retirada de las tropas y reafirmó el compromiso del Gobierno de "continuar desplegando todos los esfuerzos" para ayudar a lograr la paz en Líbano y en Oriente Próximo. "Es una misión de riesgo. El Gobierno ya lo dijo; siempre lo hemos sabido. Es una misión difícil, pero con ella queremos contribuir a poner fin a un conflicto", afirmó.

El Rey expresó desde Shanghai su "más enérgica condena" el ataque. Don Juan Carlos dedicó sus primeras palabras del día a expresar su "afecto, apoyo y solidaridad" con las familias de los seis soldados fallecidos y a desear el "pronto restablecimiento" de los dos heridos. Asimismo, reiteró la gratitud y el reconocimiento de la Corona a "todos los militares que España tiene desplegados fuera de nuestras fronteras".