Juicio a un hombre acusado de matar a su prima y sepultar el cadáver

La fiscalía y la acusación particular piden 15 años de prisión por homicidio para Félix C., un vecino de Castellbell i el Vilar (Bages)que está acusado de matar a su prima y cuyo cadáver tuvo sepultado en su casa durante cuatro años. Un jurado popular juzga desde ayer en la Audiencia de Barcelona al presunto homicida, que, en la línea de sus anteriores declaraciones, aseguró que la prima murió de sobredosis cuando estaba con él, y que se limitó a deshacerse del cadáver por "el miedo y la vergüenza" que le producía contar la verdad.

Por este motivo, su defensa pide que se le condene a tres meses de prisión, por una falta de respeto a los difuntos, con la atenuante de drogadicción, ya que en la época de los hechos el procesado, según ha explicado él mismo, consumía cocaína junto a su prima, Noelia G.

La víctima, de 20 años, desapareció el 9 de junio de 1998, el día en que la fiscalía y la acusación particular sitúan la fecha del crimen, en unas circunstancias que no se han podido concretar al no haberse encontrado el cadáver, que su primo quemó en una hoguera en el jardín de su casa. Según mantienen las acusaciones, Félix C. mató a su prima en el transcurso de una discusión que ambos mantuvieron en una casa que el procesado se estaba construyendo en la urbanización Mas Enric de Castellbell i el Vilar, tras lo que ocultó su cadáver, envuelto en unas sábanas, en un hueco de una de las habitaciones en obras.

El acusado declaró como testigo ante la policía, pero nunca reconoció el crimen e incluso proporcionó a los investigadores pistas falsas sobre el paradero de su prima, en un caso que llegó a archivarse pese a que la madre de Noelia G. insistía en señalarlo como sospechoso de la desaparición. Años después, y debido a que el procesado dejó de pagar las cuotas de compra de la casa, el juzgado dictó una orden de desahucio de su vivienda, por lo que Félix C. decidió deshacerse del cadáver, para lo que lo incineró en una hoguera en su propio jardín, que estuvo quemando cerca de 24 horas, según reconoció ayer él mismo.