Tímido apoyo del Gobierno israelí a Abbas ante la cumbre de Egipto
Asegura el primer ministro israelí, Ehud Olmert, que el presidente palestino, Mahmud Abbas, es su socio para negociar un proceso de paz. Pero las medidas anunciadas ayer por el Gobierno hebreo no van más allá de un tímido gesto de apoyo al mandatario -embarcado en una lucha sin cuartel para aislar al Ejecutivo de Hamás en Gaza- la víspera de la cumbre que se celebra hoy en Sharm el Sheij (Egipto). No ha sido suficiente que el Gabinete paralelo nombrado por Abbas en Cisjordania esté encabezado por el prestigioso y honesto profesor Salam Fayad. Israel rechazó la devolución de la totalidad de los fondos que ilegalmente retiene a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en concepto de tasas e impuestos que recauda en su nombre.
"No podemos engañarnos. Hay preocupación porque Abbas se pueda ver tentado a un nuevo acuerdo de La Meca y formar otro Gobierno de unidad con Hamás. Sugiero que no elevemos las expectativas, aunque no ahorraremos esfuerzos para crear una plataforma que pueda permitir progresos", dijo Olmert a su Gabinete. Su portavoz, Miri Eisin, añadió que la parte de los 500 millones de euros a entregar se decidirá en la cumbre.
El objetivo de la reunión entre Olmert, Abbas, el rey Abdalá de Jordania, y el presidente egipcio, Hosni Mubarak, no es fundamentalmente la negociación entre israelíes y palestinos, sino aislar a Hamás en Gaza; desmantelar su infraestructura en Cisjordania. Tanto Israel como Egipto y Jordania coinciden en ese interés. El rey Abdalá y Mubarak, por temor a que un éxito de Hamás repercuta en los grupos islamistas jordanos y egipcios. Las agresiones a dirigentes y la detención de supuestos milicianos islamistas en Cisjordania se han multiplicado; se mantiene el sellado de fronteras de Gaza, y se acentúa la asfixia económica de la franja, dominada por Hamás.
Reacción de Hamás
También el primer ministro del Gobierno islamista, Ismail Haniya, se dirigió a los palestinos por televisión. Desgranó lo sucedido desde que su partido triunfara en las urnas en enero de 2006, y aventuró que la cumbre de Sharm el Sheij no dará frutos. "Los americanos no nos darán nada; Israel, tampoco. No recuperaremos nuestra nación sin perseverancia y resistencia", declaró. Y agregó: "La experiencia demuestra que una mayor presión sobre Hamás y un mayor asedio sólo incrementan nuestra fuerza". El movimiento fundamentalista se concentra en mantener el orden en la franja.
[Uno de sus objetivos es poner fin al secuestro del periodista de la BBC Alan Johnston, reinvindicado por un oscuro grupo llamado Ejército del Islam. Según Haniya, los secuestradores del corresponsal, que desapareció de Gaza hace tres meses y medio, han grabado un vídeo, que no se ha hecho público, en el que el Johnston aparece con lo que parece un cinturón de explosivos atado a la cintura. Por otra parte, un miliciano de Yihad Islámica murió ayer cuando su coche fue alcanzado por un misil israelí al sur de la franja de Gaza].
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