_
_
_
_
_
Reportaje:

Una feria de altos vuelos

El Salón Aeronáutico de París ha puesto de manifiesto el auge de la industria aeronáutica

Los fabricantes de aviones se frotan las manos. Tras la situación actual en la que se baten récords de pedidos, se presenta un periodo de gran demanda en el que desempeña un papel fundamental el mercado de Asia Pacífico. Al menos eso es lo que reflejan los contratos firmados en el Salón Internacional Aeronáutico y del Espacio que cierra hoy sus puertas en Le Bourget, al norte de París, y en el que el fabricante europeo Airbus ha vuelto a recuperar el primer puesto en cuanto a solicitudes en firme que le arrebató Boeing el año pasado. El momento es dulce también para los fabricantes de aviones regionales y ha despertado a los responsables de cuatro administraciones autonómicas españolas (Andalucía, Madrid, Cataluña y País Vasco) que han echado el resto en París promocionando el tejido industrial instalado en su territorio.

A finales del primer semestre Airbus supera a Boeing en pedidos de aviones con 609 contratos en firme frente a los 510 de la norteamericana
La Administración china calcula en más de 3.000 aviones nuevos la demanda de su país durante los próximos diez años
Más información
Medianos sin complejos
Aeronáutica con sabor a jamón

Tras los acontecimientos del 11-S la industria aeronáutica mundial atravesó uno de los momentos más difíciles de su historia con acontecimientos como la gripe aviar o las guerras más o menos localizadas rematando un difícil panorama del que les ha costado salir. 2006 fue el año de la recuperación y el primer semestre de esté el de los récords con un fin de fiesta a bombo y platillo escenificado en la 47 edición del Salón Internacional Aeronáutico y del Espacio de Le Bourget en las afueras de París que cierra hoy sus puertas y en él se han firmado más de 500 pedidos en firme de grandes aviones comerciales.

Según los datos facilitados por las propias compañías Boeing llegaba con una ventaja importante ya que había vendido 419 aviones durante los cinco primeros meses del año frente a 211 del fabricante europeo. Sin embargo, en una reunión con periodistas celebrada la víspera del Salón, Louis Gallois, máximo responsable del mismo ya comentaba con aires de satisfacción: "Airbus is back".

Junto a su colega alemán Tom Enders no se cansaba de repetir que habían pasado los momentos difíciles, no tenían problemas financieros y en el caso de contaban con un respaldo importante de las líneas aéreas. La respuesta no se hizo esperar y pocos días después se iniciaba el anuncio de una enloquecida cascada de pedidos: 425 contratos en firme y 303 opciones de compra cuando todavía faltaban tres días para el cierre del Salón.

Por su parte la compañía norteamericana hacía públicos también 41 nuevos pedidos, por lo que de ser cierto el carácter firme de los contratos Airbus habría superado de nuevo a su rival estadounidense.

Pero no han sido sólo los grandes aviones para más de 100 pasajeros los que han registrado un tirón importante en las últimas semanas. La denominada aviación regional, que usa aviones con menos plazas y sobre todo los jets privados o pequeños aviones de alquiler han protagonizado también un notable impulso de la demanda. Hasta el lotero de Sort, propietario de La Bruixa d'Or, ha creado esta semana su propia aerolínea para viajes privados de ejecutivos con una inversión próxima a los 20 millones de euros.

Incluso las actividades paralelas que suelen acompañar a las principales empresas del sector: aviones de combate, sistemas de defensa, transporte militar, espacio... atraviesan también un momento dulce en la mayoría de los casos.

Hay sin embargo un nubarrón en este paisaje de la industria aeronáutica tras ser considerado también el transporte aéreo como una actividad contaminante. Esta misma semana en le Bourget, la industria le ha pedido a la Comisión Europea una mayor concreción de la iniciativa "Cielo Limpio" con la que se pretende limitar el impacto medioambiental de la aviación que según un estudio de la Dirección General de Medio Ambiente de la CE representa el 4% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Y también en este ámbito se ha puesto de manifiesto la rivalidad entre Boeing y Airbus que presenta su avión gigante A380 con capacidad para más de 550 pasajeros como el más ecológico tanto por los menores índices de consumo de carburante como por los bajos niveles de ruido que emite. Mike Bair, secretario general del programa 787 de Boeing ponía en tela de juicio esta característica del A380 como el avión menos contamimante y reclamaba para su modelo 787 la categoría de "más limpio del mercado". James McNerney máximo responsable de Boeing, que este año ha venido "peleón" a le Bourget, había caldeado ya el ambiente en las fechas previas al Salón con comentarios sobre las repercusiones de la fortalea del euro en la gestión de Airbus o su desconocimiento de los modelos de su competidor.

El viernes completaba una semana de declaraciones optimistas acerca del "mejor momento de la historia de Boeing" por el que está atravesando en la actualidad, con una entrevista a Les Echos, en la que señala que la demanda del B787 que compite con el A350 de Airbus es tal que se están planteando la posibilidad de aumentar la producción prevista con una segunda cadena de montaje.

Boeing ha conseguido 628 pedidos del dreamliner frente a 154 del A350 y según McNerney la diferencia podría incrmentarse en los próximos meses tras los pedidos que esperan de grandes líneas norteamericanas como American Airlines, Delta o United con las que mantienen conversaciones en la actualidad.

Por su parte Airbus acaba de iniciar la construcción de la linea de montaje de la familia A320 en China de la que saldrá la priemera entrega en el primer semestre de 2009 para conseguir dos años después un ritmo de fabricación de cuatro aviones al mes, el 10% de la producción total de este modelo del que el fabricante europeo calcula una demanda del este país asiático durante los dos próximos decenios de 1.900 unidades. Este año, el incremento de pasajeros transportados por aerolínenas chinas será del 16%.

La Corporación Industrial de Aviación de China el principal fabricante aeronáutico de aquel país, de titularidad pública,ya ha anunciado su intención de hacerse con una parte o la totalidad de las instalaciones que Airbus tiene previsto desprenderse en Europa dentro del programa de ajuste Power8. Lin Zuoming, presdidente de la Corporación, calcula en más de 3.000 aviones nuevos la demanda de país en los próximos diez y su compañís ya está preparando la fabricación de un modelo de 90 plazas que entraría en servicio a finales de 2009 y del que se construiría una versión ampliada de 14 pasajeros en colaboración con la canadiense Bombardier, en un claro intento de reducir su dependencia tecnológica de los dos gigantes actuales.

En el último estudio publicado sobre las perspectivas de la aviación comercial de la mano de Boeing hace unas semanas, se estima un mercado de 28.600 aviones comerciales nuevos (pasajeros y cargueros) para 2026.

Asia-Pacífico es el mercado más importante en términos del valor de las entregas de aviones, con un 36% de los 2.800 millones de dólares previstos en total. Norteamérica representará el 26% y Europa, Rusia y la CEI (Comunidad de Estados Independientes) el 25%. Las entregas a las líneas aéreas de Latinoamérica, Oriente Medio y África representarán el 13% restante entre 2007 y 2026.

Pasillo único

Con la incorporación de los nuevos aviones se cubrirá un incremeno previsto del 5% de la demanda anual del tráfico de pasajeros y del 6,1% en el caso de la carga, y la flota mundial superará las 36.000 unidades en 2026 según sus previsiones. Según Randy Tinseth, vicepresidente de marketing de Boeing Commercial Airplanes, el segmento de aviones de pasillo único seguirá siendo el de más demanda en cuanto a unidades, por el crecimiento continuado que registran las compañías de bajo coste. Aunque en términos de valor será superior la categoría de aviones de doble pasillo sea la mayor.

En cuanto a los de mayor tamaño vuelven a plantearse las diferencias entre Airbus y Boeing barriendo cada uno para su casa tras la aparición del A380 que podría transportar incluso a más de 800 pasajeros en versiones de una única clase. El fabricante norteamericano defiende el incremento de las frecuencias punto a punto frente al desarrollo de los grandes hubs de distribución de pasajeros con grandes aviones que pronostica Airbus.

Durante los próximos 20 años la demanda de aviones con más de 400 asientos distribuidos en tres clases, según Boeing, será de 960 unidades, mientras que Airbus calcula en 1.260 los aviones de mayor tamaño que se solicitarán hasta 2025.

Vista aérea del Salón Internacional Aeronáutico y del Espacio que se celebra en Le Bourget al norte de París.
Vista aérea del Salón Internacional Aeronáutico y del Espacio que se celebra en Le Bourget al norte de París.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_