El Pacto por la Vivienda propone convertir locales en pisos para jóvenes
Los expertos dicen que es difícil que reúnan los requisitos mínimos
Además de construir pisos de protección, el Pacto por la Vivienda prevé un amplio abanico de herramientas para lograr crear 160.000 pisos de protección en 10 años. Una de ellas es la posibilidad de convertir locales comerciales en desuso en pisos de alquiler para jóvenes, siempre que cumplan con los requisitos mínimos de habitabilidad. Los expertos opinan que la mayoría de locales no reúne los mínimos.
En cualquier caso, la medida es inédita: nunca se ha calificado como de protección un inmueble ya construido.
Para lograr la transformación de locales en viviendas serían fundamentales los ayuntamientos, que son quienes tramitan y autorizan los cambios de uso de local a vivienda. El texto del segundo borrador del pacto se refiere al "compromiso" de los ayuntamientos a "estudiar la modificación de las ordenanzas municipales para permitir que los locales comerciales (bajos, entresuelos sin rentabilidad económica como tales) que puedan obtener la cédula de habitabilidad puedan cambiar a uso residencial". El destino de estos espacios sería "viviendas con protección oficial o en alquiler mediante la red de mediación por el alquiler social, o la red de alquiler joven".
Con todo, y pese la intención del pacto de aprovechar cualquier espacio en desuso, esta conversión sería complicada. Las razones son dos. En primer lugar, la mayoría de locales existentes no cumplen con requisitos mínimos de habitabilidad. Por ejemplo, fácilmente cumplirían con la superficie mínima, 20 metros, pero mucho más complicado es que tengan las entradas de luz, las condiciones de ventilación o la salida de humos de la cocina que contempla el decreto de la Generalitat que regula las cédulas de habitabilidad. Otra cosa que podría ocurrir es que, en superficie, el espacio se pasara de los 90 metros de tope que tienen las viviendas de protección.
En segundo lugar, y aquí entra el papel de los ayuntamientos, falta que la densidad del edificio -esto es, el número de viviendas fijado para cada edificio- no esté agotada con los pisos. De ahí que el texto del pacto se refiera a la "modificación de las ordenanzas". Se trataría de que si un edificio tiene densidad para 10 viviendas y tiene 10 pisos, ésta se ampliara para permitir 11 e incluir el local o las oficinas del entresuelo.
El director de Servicios de Actuación Urbanística del Ayuntamiento de Barcelona, Miquel García opina que "como herramienta está bien contemplar el máximo número de vías posible para obtener viviendas, sobre todo porque con la nueva construcción no se llega a todo el mundo y, además, todavía falta construir". "Pero desde luego no arreglaremos el problema de la vivienda con los locales", matiza. "Igual te puedes encontrar un local que hace esquina y tiene salidas y ventilación, o los bajos de un edificio muy nuevo... pero muchas veces hablamos de tubos que no cumplen". En la mejor de las "hipótesis se estaría hablando de un número muy reducido".
El jefe del Servicio de Habitabilidad de Medio Ambiente y Vivienda, José Luis Gallego, coincide con García. "Disminuir requerimientos municipales como la densidad es lógico cuando falta vivienda y existen calles donde la actividad comercial ha menguado, pero en cualquier caso el espacio debería ser habitable".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.