Cocina creativa a precio moderado

El restaurante Fudd, recientemente abierto en Valencia, apuesta por una cocina creativa de raíz tradicional y materias primas sencillas elaboradas con técnicas innovadoras. Por 21 euros más IVA, Fudd ofrece un menú fijo que cambia a diario, compuesto por tres platos, postre, pan y bebida, en un espacio moderno y cosmopolita. Sus propietarios cuentan con experiencia en la restauración: Ricardo Gadea es propietario del restaurante-asador Askua, y Ricard Camarena, premio chef revelación en Madrid Fusión 2006, del restaurante Arrop de Gandía. Josevi Jorge, discípulo de Camarena, es el chef de cocina de Fudd.

Se trata de acercar la cocina creativa al gran público, supliendo con la sencillez de las materias primas el coste de una elaboración compleja. En el menú no hay ingredientes caros como el marisco o la trufa, pero sí un gran esfuerzo por dignificar los guisos de siempre, mediante las nuevas técnicas -cocción al vacío, a la llama, a fuego lento...-, que potencian y definen sabores y texturas.

La decoración, obra del interiorista valenciano Julio Gruixeres, juega con los nombres de los ilustres guisos de siempre y crea un ambiente confortable y actual. Fudd se ubica en el barrio burgués valenciano de l'Eixample, pero, según sus propietarios, atrae a un público joven con curiosidad por probar cosas nuevas. Hay 12 menús mensuales que cambian con las estaciones.

Algunos platos que podemos encontrarnos en este momento son el bollit valencià con capellanets a la llama y aire de carlota, que reinventa el tradicional hervido de patatas y judías verdes y lo combina con los capellanets; y un pescado seco y salado que, como los pimientos rojos en el tradicional esgarrat, se tuesta directamente con una llama, dándole un aroma y un sabor únicos. De segundo podemos encontrar la tradicional coca de bonito con tomate confitado y yogur de piñones, y de tercero, la paletilla de cordero con romero, queso y berenjena. De postre, leche, cola-cao y galletas, o más bien un delicioso intento muy bien logrado de rememorar el sabor de las meriendas infantiles. La escueta carta de vinos se sitúa en consonancia con la filosofía del bajo coste o low cost, con caldos dignos que no superan los 14 euros.