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Reportaje:

Valdepiélagos se queda 'huérfano'

El alcalde independiente Antonio Puentes falleció ayer en un accidente en la M-40

Esther Sánchez

Valdepiélagos. Banderas a media asta. Crespones negros. Este pueblo del noreste de Madrid está de luto. Sus 350 vecinos amanecieron ayer con la noticia de la muerte de su alcalde y amigo, Antonio Puentes García. El coche que conducía se salió en una curva de la M-40 a la altura del kilómetro 43, en el enlace con la calle del Ventisquero de la Condesa. Puentes, de 52 años, ingeniero industrial, casado y con tres hijos, falleció en el acto. El alcalde, de un grupo independiente (Candidatura Independiente de Valdepiélagos, CIV), se dirigía como todos los días desde Valdepiélagos, limítrofe con Guadalajara, a su puesto de trabajo en Madrid, en Iberdrola. Recorría unos 60 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Era uno de los gestores de nuevos suministros de la compañía eléctrica.

Es de los pocos pueblos de España que eligen a su regidor por un sistema de listas abiertas
"Él quería a la gente, pero el pueblo le quería más", comenta el vecino Emilio de las Heras

"Él quería al pueblo, pero el pueblo le quería más", comenta Emilio de las Heras. Las lágrimas inundan los ojos de este vecino que le ha visto crecer. Puentes nació en Valdepiélagos y allí se quedó. "Afable, tranquilo, respetuoso, un caballero, reflexivo...". Los vecinos se deshacen en halagos para una persona que dedicaba el tiempo que le dejaba su trabajo al municipio. "Porque no sé si sabrá usted que no cobraba. Ni un duro. Era alcalde porque le gustaba el pueblo y hacía todo lo que podía por él".

Puentes residía en el municipio con su mujer y sus tres hijos, dos chicos de 22 y 18 años y una chica de 14. Apasionado del fútbol, "no se perdía un partido de su equipo: el Atlético de Madrid", recuerda con una sonrisa triste el concejal Juan Pablo Herradas. La huerta era otra de sus pasiones. "Cuidaba de sus olivos, de un melonar... Era muy familiar", dice Herradas. Las fotos no le gustaban nada. "Nunca quería que le retrataran, era discreto hasta en eso", añade el concejal.

Herradas era una de las pocas personas que permanecían ayer en el Ayuntamiento, donde las banderas ondeaban a media asta con un crespón negro. Las estrechas calles del pueblo estaban vacías. Los pocos vecinos que transitaban intentaban entender lo qué había pasado. "Iba todos los días y conducía desde siempre. Además, era muy prudente. ¿Usted sabe cómo ha ocurrido?", preguntaba De las Heras.

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El siniestro ocurrió cuando Puentes se dirigía a Madrid. Iba solo. Alrededor de las ocho de la mañana, a la altura del kilómetro 43 de la M-40, perdió el control de su vehículo por causas que se desconocen. El vehículo salió despedido y volcó en la calzada exterior, según los servicios de Emergencias Madrid. En el accidente no se vieron implicados más coches. Al lugar se trasladó una dotación de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid para rescatar a la víctima, que había quedado atrapada en la carrocería de su automóvil. Sanitarios del Samur atendieron al accidentado, que presentaba una fractura en la base del cráneo que le provocó la muerte en el acto.

El alcalde dedicaba a la vida política del municipio el tiempo que no tenía. "Llegaba de su trabajo y se ocupaba del pueblo. Se dejó aquí muchas horas. Es un pueblo pequeño, con pocos recursos, y hay que emplear mucho tiempo para conseguir cualquier cosa", explicaba De las Heras.

Puentes ocupó el sillón consistorial los dos últimos mandatos y acababa de ser elegido una vez más. Pero años atrás también fue concejal. Atendía a los vecinos por la tarde, después de su jornada laboral y antes, durante y después de los plenos municipales.

Valdepiélagos es de los pocos pueblos de España que elige a su alcalde y a sus concejales por un sistema de listas abiertas. No hay campaña, ni carteles electorales: "Aquí votamos a las personas, no a un partido político. Por eso está claro que estábamos muy satisfechos con el alcalde. En otro caso nos hubiéramos decantado por otra persona y listo", argumentaba un vecino.

Los residentes de Valdepiélagos reciben una única papeleta para las elecciones. En ella hay una lista con siete espacios en blanco. Los vecinos rellenan las casillas con los nombres de las personas del pueblo que les parecen más idóneas para gobernar. El que consigue más votos es alcalde; el segundo, teniente de alcalde, y los demás, concejales. Puentes obtuvo el respaldo de la mayoría de sus vecinos en los dos mandatos anteriores y en éste. Le votaron 102 vecinos. Manuel Antonio Cámara fue el segundo más votado, con 73 votos.

Las preocupaciones de Puentes se centraban en conseguir mejorar las infraestructuras del municipio. Sobre todo el transporte público y el sistema sanitario. "Viene un médico tres veces por semana. Los lunes, miércoles y viernes y no es suficiente", comenta su compañero Herradas.

En Iberdrola Puentes también ha dejado una huella: "Era una persona querida por todos, y su muerte ha causado un gran impacto en la compañía. Era uno de los gestores del Departamento de Nuevos Suministros y se ocupaba de la zona de Alcalá de Henares", decía ayer un portavoz.

Puentes ha dejado huérfano a Valdepiélagos. Sus vecinos se despedían de él ayer en la capilla ardiente instalada en la Casa de Cultura del pueblo. Lo enterrarán hoy a las 12.00 en el cementerio municipal.

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Sobre la firma

Esther Sánchez
Forma parte del equipo de Clima y Medio Ambiente y con anterioridad del suplemento Tierra. Está especializada en biodiversidad con especial preocupación por los conflictos que afectan a la naturaleza y al desarrollo sostenible. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense y ha ejercido gran parte de su carrera profesional en EL PAÍS.

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