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Una 'mossa' justifica su agresión a una esposada en que le iba "a escupir"

La policía alega al juez que no dio un bofetón, sino que lo que hizo fue "apartarle la cara"

Una mossa d'esquadra declaró ayer ante el juez que abofeteó a una detenida que estaba esposada en la comisaría central de Les Corts de Barcelona porque "intuyó que la iba a escupir". La policía, que está suspendida de empleo y sueldo por esta actuación, negó que insultase y amenazase a la arrestada, en contra del relato que ofreció ésta cuando declaró en el Juzgado de Instrucción número 29 de Barcelona, que investiga los hechos.

La agente imputada responde a las iniciales de T. R. P. y lleva dos años en la policía autonómica. Un vídeo grabado con cámara oculta por el departamento de Asuntos Internos en la sala de cacheos de la comisaría muestra que la madrugada del 5 de abril abofeteó a Elena Podvigina, de 23 años y nacionalidad rusa. Se trata de una mujer de complexión débil y cuando se produce la agresión estaba esposada y semidesnuda. Sin embargo, la agente ofreció ayer una interpretación muy distinta de las imágenes en su declaración en el juzgado, a la que ha tenido acceso EL PAÍS.

La policía asegura que en realidad no le propinó una bofetada a la detenida sino que "le apartó la cara y la tiró al suelo". Y si lo hizo fue porque "no tiene ninguna duda de que la iba a escupir". Esta explicación no consta en la minuta que redactó cuando sucedieron los hechos. La mossa insiste en que "no llegó realmente a propinarle un bofetón, sino que lo que hizo fue apartarle la cara", y explica que hace unos cinco meses resultó infectada de tuberculosis en otro cacheo.

El vídeo también muestra que esa mossa y otra que está imputada por los mismos hechos, S. C. S., despojan a la detenida del sujetador. En otro momento, la tumban en el suelo y la atan con unas cuerdas de pies y manos para conducirla a una celda. Las dos policías explicaron que ambas actuaciones fueron para evitar que la detenida se autolesionase. En el caso de la ropa interior, explicaron que entonces estaba vigente un protocolo que obligaba a retirar los sujetadores que tuvieran aros.

La mujer fue arrestada cuando regresaba de celebrar su cumpleaños y tuvo un altercado con los vecinos, que avisaron a los Mossos. Cuando llegaron se encaró con ellos y fue acusada de atentado a la autoridad. Elena Podvigina declaró al juez el pasado 30 de mayo que las dos policías que aparecen en el vídeo la insultaron diciéndole "todas las rusas sois unas prostitutas", y que la amenazaron. Las agentes negaron esa acusación y explicaron en una declaración calcada que "estos tratos les entran por una oreja y les salen por otra". En el caso también están imputados los dos mossos que realizaron la detención.

Las policías imputadas entran a declarar en el juzgado de Barcelona.
Las policías imputadas entran a declarar en el juzgado de Barcelona.CARLES RIBAS

Fotógrafo golpeado

El fotógrafo de EL PAÍS Carles Ribas fue agredido ayer por un mosso d'esquadra uniformado cuando se encontraba realizando sus tareas informativas en las puertas del juzgado. Después de que entrasen las policías a declarar y fuesen captadas por la cámara, el mosso se dirigió al fotógrafo y, sin mediar palabra, le propinó un golpe en la cámara, que no le causó ninguna herida.

El policía iba desprovisto de su número de identificación y el fotógrafo se lo requirió. El agente se negó y reclamó entonces a Carles Ribas que se identificase ante él, a lo que accedió el fotógrafo. Minutos después, el mosso se identificó con el número 1559. El fotógrafo denunció los hechos en el juzgado de guardia, que ha señalado un juicio de faltas para el próximo 2 de julio.

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