Navarra sigue empantanada
El PSN no acepta la exigencia de NaBai de firmar un pacto por escrito, pero le ha enviado mensajes oficiosos para reanudar el diálogo
Cuando el presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, tome la palabra el próximo 3 de julio en el Congreso de los Diputados, para dar cuenta del estado de la nación, su correligionario Fernando Puras, llevará una hora en la tribuna de oradores del Parlamento de Navarra, en el debate de investidura para la presidencia del Gobierno foral. La decisión del socialista Puras de solicitar el apoyo de la Cámara para presidir el Gobierno se mantiene intacta a pesar de que la situación en la comunidad se ha bloqueado, al estimar NaBai que los pasos institucionales dados por el PSN dificultan el acuerdo. Los socialistas navarros han enviado mensajes discretos a NaBai para comenzar las conversaciones el próximo lunes, pero en ningún caso aceptan su requerimiento para que "por escrito" firmen su disposición a formar un Gobierno con ellos. Por tanto, todo sigue abierto.
Zabaleta tiene dudas de que el PSN tenga "la valentía" de pactar con los nacionalistas
El presidente de UPN preguntó directamente a Blanco si el acuerdo con NaBai estaba hecho
La mejor prueba de que el guión para los cuatro próximos años en Navarra no está escrito la aporta Unión del Pueblo Navarro (UPN), que mantiene la expectativa de que, finalmente, no haya Gobierno de socialistas y nacionalistas, sino que sean ellos los que se mantengan en el poder, que ahora tienen en funciones.
Y para comprobarlo, y como muestra de absoluta autonomía con respecto al PP, el presidente del Gobierno en funciones y presidente de UPN, Miguel Sanz, acompañado por el diputado en el Congreso de esa formación política, Jaime Ignacio del Burgo, pidieron una entrevista al secretario de Organización del PSOE, José Blanco. Éste es el interlocutor adecuado al ser el jefe del partido por delegación del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero.
La conversación se produjo el martes en el edificio de Gobelas, sede del PSOE a las afueras de Madrid, y que se utiliza sobre todo como centro de análisis electoral, y carente de la simbología que tiene la sede central de la calle de Ferraz.
"Miguel Sanz quería saber directamente si el PSN-PSOE tiene un acuerdo cerrado con NaBai. La respuesta fue no". Esta es la explicación que ofrecieron interlocutores del PSOE. La entrevista se propició a iniciativa de UPN y después de que el pasado 14 de junio el diputado Jaime Ignacio del Burgo lo propusiera a José Blanco, en el curso de la conmemoración en el Congreso del 30 aniversario de las primeras elecciones democráticas.
Nada está cerrado y todo es posible, fue el mensaje que transmitió José Blanco a los requerimientos de Miguel Sanz, en esta reunión correcta en las formas y en el fondo. Pero también franca. Y esa franqueza incluye los reproches mutuos pero, singularmente de Blanco. UPN en Navarra, y el PP en toda España, han fustigado a los socialistas navarros y al Gobierno de José Luis Rodríguez con el argumento de que Navarra era moneda de cambio con ETA en el fallido proceso de fin dialogado del terrorismo.
En esta conversación, Blanco precisó que las negociaciones las llevaban los socialistas navarros, tanto el secretario general, Carlos Chivite, como el candidato a la presidencia, Fernando Puras. Éstos tuvieron información inmediata de la reunión.
Y que nada estaba cerrado lo comprobaron de inmediato ya que ese mismo día el PSN se negó a votar al candidato de NaBai para la presidencia del Parlamento navarro; UPN se apresuró a votar a la socialista Elena Torres y los nacionalistas se votaron a sí mismos.
A pesar de ese gesto, que produjo gran enojo en NaBai, los socialistas llaman la atención a que las fuerzas "del cambio" tienen la mayoría en el Parlamento al quedar tres a dos: PSN, NaBai, IU, por un lado, y UPN y Centristas de Navarra, de otro. Estos bloques no figuran naturalmente en parte alguna pero esa es la realidad política en caso de que en la Mesa se produjera una situación que requiriera decantarse. Pero lo cierto es que el PSN utilizó tanto en público como en privado otros argumentos para rechazar la petición de los nacionalistas de que apoyaran a su candidato, Koldo Amezketa, abogado y presidente de Eusko Alkartasuna, uno de los partidos que forman la coalición junto a Aralar, PNV y Batzarre.
Sin tapujos, los socialistas expresaron a sus interlocutores nacionalistas que su objetivo es lograr "la convivencia" en la sociedad navarra. Un presidente del Parlamento de NaBai no hubiera transmitido a la sociedad un mensaje de "distensión". Con este argumento es quizá comprensible que los nacionalistas se enojaran. Después de casi un día de silencio, NaBai respondió con un emplazamiento al PSN: tiene hasta el lunes para comprometerse "por escrito" a trabajar por formar un Gobierno de unidad.
Pero no van a firmar nada porque, según los socialistas, su compromiso de explorar las posibilidades de Gobierno con NaBai siguen intactas desde que lo aprobara la pasada semana la ejecutiva del partido. Antes del tropiezo en la presidencia del Parlamento de Navarra ambas formaciones habían examinado una parte muy sustancial de sus respectivos programas y ahora esperan una señal de NaBai para el lunes continuar las conversaciones. Para ese día, ya hay cita con Izquierda Unida. Pero tanto en la dirección federal del PSOE como en el propio PSN se resaltan "las dificultades" para llegar a un acuerdo y siempre relacionadas, aunque no sólo, con el temor a que NaBai no supere la tentación de hacer propuestas imposibles para los socialistas sobre la identidad de Navarra.
No hay teatro ni actitudes artificiales, sino temores y prevenciones, reconocen los socialistas. Pero los plazos siguen corriendo y el próximo jueves la presidenta del Parlamento llamará a todos los grupos para saber quién se presentará a la investidura. Para entonces, el cabeza de lista de NaBai, Patxi Zabaleta, quiere saber si el PSN tiene "la capacidad y la valentía" de pactar con ellos. Y si no es así, "queda que UPN vuelva a tener la hegemonía", considera Zabaleta.
El socialista Puras mantiene su apuesta por el cambio, pero sin avances
El discurso del cambio se mantiene inalterable en las filas del PSN-PSOE y del candidato a la presidencia del Gobierno de Navarra, Fernando Puras, pero sin elementos tangibles que indiquen avances para formar un Ejecutivo diferente al que ha encarnado hasta ahora Unión del Pueblo Navarro (UPN). De momento, con muy pocas excepciones, en las filas del socialismo navarro se mantiene la mirada hacia NaBai
Miguel Sanz dialoga con la dirección nacional del PSOE sobre su futuro
El todavía presidente de la comunidad foral de Navarra se desplazó a Madrid el pasado martes para saber de primera mano si los socialistas navarros tienen ya un pacto cerrado con NaBai. Sanz pidió una entrevista con el secretario de Organización, José Blanco, y éste le aseguró que la negociación está abierta y no hay compromiso cerrado ni oculto con ninguna fuerza política. "Todo puede pasar", le dijo a Sanz.
La coalición que lidera Zabaleta ve alejarse la posibilidad de gobernar
Los nacionalistas de NaBai empiezan a prepararse por si sus expectativas de corresponsabilizarse en la gobernación de Navarra se frustran. Hasta ahora, las decisiones tomadas por el PSN-PSOE las viven como desplantes, impropios de hipotéticos socios. A los nacionalistas les causa desconcierto esa equidistancia que muestra el PSN respecto a ellos y a UPN. Si hay mensajes subliminales, no los entienden
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