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El Banco de España permitirá que las provisiones para morosidad se hagan 'a la carta'

Íñigo de Barrón

Nuevos tiempos llegan a la supervisión bancaria. Hasta ahora, el cálculo de las provisiones que los bancos y cajas necesitan para cubrir la posible morosidad (una bolsa que reúne 33.000 millones de euros) se realizaba por las normas generales del Banco de España. Éste es el corazón del negocio para la banca y una de las principales funciones de un supervisor.

Sin embargo, en 2008 esta situación cambiará radicalmente. El subgobernador del Banco de España, José Viñals, afirmó ayer que la institución "ha iniciado ya estudios preliminares para propiciar una reforma normativa para que las entidades que cuenten con sistemas integrados de gestión de riesgo de crédito y una experiencia de datos históricos puedan, en un futuro próximo, realizar los cálculos de provisiones según sus modelos internos".

Viñals reconoció que la medida supondrá "una reducción moderada" de las provisiones actuales, pero también aclaró que sólo será para aquellas entidades que tengan capacidad inversora para contar con sofisticados sistemas que garanticen que sus cálculos son correctos.

El supervisor será siempre el que determine si los cálculos son o no adecuados. Viñals explicó que "lo que se pretende es que se hagan trajes a la medida en lugar de tener un traje cortado por el mismo patrón", tras su intervención en una jornada financiera organizada por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE).

Insolvencias

También aseguró que se producirá la eliminación de los conceptos de provisiones genéricas y específicas y se caminará hacia un concepto que englobe a ambas. El subgobernador del organismo dijo que en principio no tendrían que haber diferencias entre bancos y cajas, y explicó que las cajas podrán adoptar sus modelos propios para provisionar insolvencias en tanto tengan la "capacidad para procurarse estos modelos internos. Tiene más que ver con la capacidad analítica de las entidades, de modo que los que la tengan, bienvenidos sean, tanto bancos como cajas", indicó.

Viñals también habló del repunte de la morosidad de los bancos y cajas, entre los que dijo no apreciar diferencia alguna, ya que "la calidad de las hipotecas y la de los sistemas de gestión de riesgos en ambos grupos de entidades son igualmente buenos".

Por último, se refirió a las hipotecas a 50 años, y dijo que aunque "uno podría contemplar que fueran inferiores en un mundo ideal, son lo que son. Si bien son hipotecas tremendamente largas, de lo que hay que asegurarse es de que las entidades financieras que las conceden cuenten con las garantías suficientes para no quedar expuestas a ningún tipo de riesgo", dijo el subgobernador.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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