Bush propone a Tony Blair como emisario especial en Oriente Próximo
Decidido a empujar a favor de un acuerdo de paz en Palestina aprovechando la marginalización de Hamás, el Gobierno de EE UU trata de convencer al primer ministro británico, Tony Blair, de que acepte el cargo de emisario especial para Oriente Próximo una vez que concluya su tarea en Downing Street la próxima semana.
Fuentes oficiales estadounidenses han reconocido que el secretario de Estado adjunto para Oriente Próximo del Departamento de Estado, David Welch, se entrevistó el miércoles con Blair para discutir esa propuesta, que previamente le había sido presentada directamente por el presidente George Bush en una conversación telefónica.
Los portavoces norteamericanos no han querido hacer comentarios sobre las posibilidades que existen de que Blair acepte la difícil misión a la que se le invita, y no es probable que dé una respuesta antes de que abandone la jefatura del Gobierno. Se da por hecho, no obstante, que si EE UU ha filtrado esa propuesta es porque existe una cierta probabilidad de que Blair responda afirmativamente.
El primer ministro británico actuaría como representante del llamado Cuarteto para Oriente Próximo, integrado por EE UU, Rusia, la UE y la ONU. Todos ellos han dado ya su luz verde al nombramiento de Blair, aunque Rusia lo ha hecho con algunas reservas.
La idea le fue también presentada el martes pasado por Bush al primer ministro israelí, Ehud Olmert, quien la aprobó inmediatamente. No se conoce por ahora ninguna reacción palestina.
El proyecto de EE UU es el de utilizar la autoridad de Blair para impulsar una negociación que conduzca hacia la creación de un Estado palestino dirigido por los líderes moderados que actualmente forman el Gobierno de Cisjordania y que combata al radicalismo, hoy en el poder en Gaza. Bush ya dijo después de su reunión con Olmert que éste era un momento idóneo para volver a hablar de un Estado palestino.
Preparar el terreno
El portavoz del Departamento de Estado, Sean McCormack, explicó que esta ofensiva diplomática en Oriente Próximo responde "a la necesidad de preparar el terreno para un Estado palestino". "Y parte de preparar el terreno", añadió, "es construir instituciones palestinas, darles capacidad económica y construir instituciones políticas".
Ése será el trabajo de Blair, a quien Washington considera la persona ideal para la labor, dado que cuenta al mismo tiempo con la absoluta confianza de la Casa Blanca, el respaldo de Israel y un buen nivel de diálogo con los palestinos y los países árabes. Pocos políticos europeos o estadounidenses reúnen todas esas condiciones.
EE UU ha dado garantías a Blair de que no estará solo en su misión. El Departamento de Estado ha anunciado diversas iniciativas -entre ellas, la entrega de 40 millones de dólares (30 millones de euros) a través de la ONU para la población palestina de Gaza- tendentes a distender la situación en Palestina.
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