_
_
_
_
_
Reportaje:

Los nuevos rostros del poder local

Mónica Lorente ha tenido que superar dos barreras para ser alcaldesa de Orihuela: la de la oposición interna de los campistas, que no se fiaban de una zaplanista de primera como ella, y la de ganarse la confianza de los oriolanos pese a la sombra de corrupción que pesa sobre su antecesor, José Manuel Medina. Otra nueva alcaldesa popular es Isabel Bonig, perteneciente a una familia de la izquierda, que ha entrado directamente en el Ayuntamiento de La Vall d'Uixó en este cargo, ya que hasta ahora no había ocupado ningún puesto institucional. Por su parte, Francesc Colomer, que ya ocupó la alcaldía de Benicàssim a principios de los noventa durante un mandato completo, entonces en representación de Esquerra Unida, y por espacio de dos meses en el año 2003, ya por el PSPV, vuelve ahora con vocación de permanecer los cuatro años. Finalmente, en Sueca, Joan Baldoví se ha convertido en el primer alcalde nacionalista de la localidad.

Más información
Una joven en feudo conservador
Un nacionalista en la Ribera
Nuevo referente en la provincia
De la calle a la alcaldía
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_