Un nacionalista en la Ribera

Joan Baldoví, del Bloc Nacionalista Valencià, de 48 años, asume el reto de presidir el Ayuntamiento de Sueca como primer alcalde de una formación nacionalista de la historia local. Su elección para encabezar el nuevo gobierno progresista convierte a la capital de la Ribera Baixa en "una isla rodeada de ciudades medianas controladas por el PP". "Somos conscientes de que deberemos trabajar el doble que los demás Ayuntamientos ante la Diputación y la Generalitat para conseguir, quizás, la mitad que municipios gobernados por los populares", añade el primer edil nacionalista.

Profesor de primaria en las disciplinas de valenciano y educación física, el trabajo de Joan Baldoví en la oposición ante los que ahora son sus socios ha llevado a su partido a ser la segunda fuerza más votada en las recientes elecciones municipales, obteniendo dos concejales más que los tres que tenía. El PSPV-PSOE, con cuatro ediles, y EUPV, con dos, completan los 11 escaños que le dan la mayoría absoluta al gobierno de progreso. De ser querido, adulado y deseado por el PP tras los comicios, ha pasado a ser, en pocos días, objeto de una airada y crispada reacción -incluso con panfletos insultantes- producto del desencanto de los conservadores por quedarse en la oposición una legislatura más. Los populares, que con sus ocho escaños confiaban en darle la vuelta a la tortilla y compartir gobierno municipal con el Bloc, ya le han exigido a Baldoví que realice una auditoría del área municipal de urbanismo. "Voy a asumir esas competencias y ya decidiré lo que tengo que hacer", explica Baldoví, que añade: "Debo darles las gracias [a los populares] por la sugerencia, pero deberían tener claro que ellos no han ganado las elecciones: el equipo de gobierno está representado por el 48% de los votos, mientras que ellos representan el 33%".