Nuevo referente en la provincia

Francesc Colomer fue, por primera vez, alcalde de Benicàsim en el año 1991. Tenía entonces 25 años -fue a la sazón uno de los alcaldes más jóvenes de España-, y accedió al puesto tras ser elegido en la lista de Izquierda Unida. En un municipio que siempre se ha destacado por contar con corporaciones con un auténtico conglomerado de partidos y formaciones, Colomer suscribió su primer pacto y presidió una etapa durante la que se realizaron obras emblemáticas, como el teatro o la culminación del paseo marítimo. Doctor en Filosofía, pasó a Nova Esquerra y, de ahí, a las listas socialistas, primero como independiente y, después, como afiliado. Ha sido parlamentario autonómico desde 1991 y tras las elecciones municipales de mayo de 2003 ocupó de nuevo la alcaldía de Benicàssim, al encabezar la lista más votada. Sin embargo, fue desbancado poco después mediante una moción de censura rocambolesca auspiciada por el PP.

Ahora Francesc Colomer vuelve, pero no sólo para gobernar en Benicàsim, sino también para convertirse en referente de los socialistas en la provincia desde la portavocía de la Diputación, donde tendrá que vérselas con el omnipresente Carlos Fabra. Mientras, y con el apoyo de los concejales de Esquerra Unida y del Bloc Nacionalista Valencià, tratará de otorgar a la que prácticamente se ha convertido en ciudad dormitorio de la capital de La Plana y lugar de veraneo de muchos castellonenses el dinamismo por el que apuesta. Los servicios públicos serán uno de sus pilares fuertes, pero tampoco dejará de prestar atención al turismo, ya que es una de las principales fuentes de ingresos en la localidad. Como primer reto, Francesc Colomer tendrá que hacerse cargo de la próxima edición del Festival Internacional de Benicàssim, FIB, que este año cambia de fechas y se celebra el penúltimo fin de semana de julio.