Transparencia

Las diferentes iniciativas en responsabilidad social corporativa durante la última década han desembocado en actuaciones positivas sobre el buen gobierno de las sociedades que han redundado en beneficio tanto de los accionistas como de la sociedad en su conjunto.

No obstante, abundando en un concepto más amplio de la responsabilidad social, las teorías económicas más antiguas reconocen el carácter social y la responsabilidad de las organizaciones en el desarrollo y sostenibilidad de la sociedad. En este último concepto más amplio se integra la tradición en responsabilidad social, origen y hecho diferencial de las cajas de ahorros: la obra social.

A diciembre 2006, las cajas de ahorros dedicaron casi 1.700 millones de euros a obra social, lo que representa, aproximadamente, un 30% de sus beneficios, multiplicando por dos la asignación de 2000. En esta misma línea, las cooperativas de crédito, representando un 5% del conjunto del sector, dedicaron a su obra social, el Fondo de Promoción y Desarrollo, en torno a 100 millones de euros. La banca, sin obligaciones legales para dedicar parte de su beneficio a estas iniciativas, ha comenzado igualmente a invertir un porcentaje de sus beneficios en actuaciones de carácter social, cultural o medioambiental, si bien aún forma testimonial.

A diciembre 2006, las cajas de ahorros dedicaron 1.700 millones de euros a obra social, lo que representa un 30% de sus beneficios

Esta misma semana hemos asistido a la presentación de una revolucionaria iniciativa en responsabilidad social que no dejará indiferentes a clientes y competidores. Una de las cajas de ahorros más dinámicas en el enfoque de su obra social informará a partir de este mismo año del dinero que la entidad ha dedicado a proyectos sociales por cuenta de cada cliente, después. Iniciativas como la mencionada sólo son la punta de lanza de la apuesta de nuestras entidades por hacer de la responsabilidad social y las relaciones de equidad una ventaja competitiva y un factor de diferenciación en el proceso de fidelización de clientes; estrategia en la que las cajas de ahorros parten de una posición privilegiada.

Victoria Santillana y Esteban Sánchez son profesores de la Ecuela de Finanzas Aplicadas.