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Reportaje:

El reflujo de Nunca Máis

Arredemo intenta reabrir el debate sobre los movimientos sociales "más allá del cambio político"

"Habría que conservar el espíritu de todo lo que fue el movimiento Nunca Máis", dice la cantante Uxía Senlle, uno de los rostros mediáticos de la contestación masiva que sucedió a la catástrofe del Prestige, "porque Nunca Máis somos todos". "En cuanto al futuro de la Plataforma NM, el momento es de impasse. Hay que repensar el modelo organizativo y quizás la estructura en sí misma".

Como plataforma, Nunca Máis convoca manifestaciones en torno al 13 de noviembre, aniversario del naufragio del buque. Pero también salió a la calle en agosto de 2006, en plena crisis de los incendios. "Nosotros circunscribimos nuestro marco de actuaciones al Prestige y la situación de riesgo de la costa gallega", afirma el poeta Rafa Villar, portavoz de la plataforma. Sobre los intentos de reflotar el movimiento civil, Villar considera "difícil" resucitar algo "en frío". "Nunca Máis nace en una coyuntura muy determinada, con gente muy enfadada... Nuestra estructura nunca fue profesional, aquí nadie cobró por esto".

"Circunscribimos nuestras actuaciones al 'Prestige' y al riesgo de la costa gallega"

En la actual comisión gestora de la Plataforma tienen voz Adega, CCOO, BNG, UGT, CIG, la Plataforma en Defensa de la Ría de Arousa, la Plataforma de Sanitarios Nunca Máis y cofradías fluctuantes como las de Cangas, Pontevedra y Pobra do Caramiñal. La Federación Ecoloxista Galega abandonó la comisión, en palabras de su portavoz, Xosé Luís Baleato, "porque la plataforma se anquilosó".

El patrón mayor de la Cofradía de O Grove, Francisco Iglesias, uno de los héroes de la lucha contra la marea negra, da la voz de alerta: "Como sociedad, tenemos la obligación de cambiar políticas hechas contra los ciudadanos, independientemente de las banderas políticas", dice Iglesias, que habla de Reganosa, Ence y de los depósitos de hidrocarburos a poco más de un kilómetro del casco urbano de Vilagarcía. Para Iglesias, "si desaparece Nunca Máis, estaríamos reconociendo que la sociedad civil sólo se mueve cuando hay grandes desastres".

El ecologista Xavier Vázquez Pumariño habla del "limbo generado tras dos años de cambio político". "Y ojo", advierte, "porque estamos viendo manifestaciones sin una sola bandera nacionalista". Desde la comisión gestora de la PNM, opina el diputado nacionalista Bieito Lobeira: "El BNG fue la única organización política que se sumó a la Plataforma, manteniendo después una posición leal como un colectivo más". "Ahora funcionamos con una mínima estructura organizativa, como un comité de alerta. Cinco años después de aquello, Galicia sigue sin buque anticontaminación, y sólo es un ejemplo".

La actual comisión gestora de la PNM podría fijar su próxima reunión en julio. Paralelamente, la Rede de Acción Socio-Cultural Arredemo intentará abrir un debate sobre la situación actual de los movimientos sociales "a partir del verano". No se sabe cuántos serán los convocados, pero en la PNM no tenían noticia de lo que intenta catalizar Arredemo, grupo nacido en 2003 dentro del colectivo de artistas agrupados en Burla Negra. "En toda organización de estas características acaban quedando los burócratas", afirma Suso de Toro.

"En dos años no hubo ni un solo gesto de simpatía por parte de la clase política hacia esa sociedad civil porque le tienen miedo". Sobre las posibilidades de refundación de los movimientos sociales, De Toro considera que "no es el momento".

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