Los nacionalistas revalidan su apoyo a Bugallo, que les entrega la portavocía de la Xunta de Goberno

Con 14 votos a favor, 10 del PSOE y 4 del BNG, el socialista Xosé Sánchez Bugallo fue reelegido ayer alcalde de Santiago en el pleno celebrado en el Pazo de Raxoi, gracias al "principio de acuerdo" alcanzado con los nacionalistas locales en la tarde del viernes. Se constituía así la nueva corporación municipal que completan 11 concejales del PP, liderados por Gerardo Conde Roa, que finalmente no ha llegado a gobernar a pesar de dirigir la lista más votada en los comicios del pasado 27 de mayo. Sánchez Bugallo declaró que, de esta forma, "se plasma lo que decidieron los ciudadanos en las urnas", que votaron "por una clara mayoría progresista" en el gobierno municipal, "garantizada con el pacto".

Como era de esperar tras cinco días de negociaciones sin apenas sobresaltos, Santiago repite coalición por tercera legislatura consecutiva. El nacionalista Néstor Rego pasará a ocupar una única tenencia de alcaldía, tal y como se establecía en el acuerdo global de las dos formaciones políticas, y pasará a desempeñar labores de portavocía en los acuerdos de la Xunta de Goberno.

El pacto se firmará formalmente el próximo martes, momento en que se dará a conocer qué concejales desempeñarán cada área y se hará público el programa conjunto. Hasta entonces y durante tres días, será el alcalde quien asuma todas las responsabilidades de gobierno.

Reparto de áreas

Con respecto al reparto de áreas, el PSOE cederá dos concejalías: la de Turismo (que se agrupa con la de Promoción Económica, Empleo y Comercio) y la de Rehabilitación y Casco Histórico, que pasa a gestionar el BNG, encargado también de Cultura y Medio Ambiente. Sánchez Bugallo reconoció que hubiera preferido "no cederlas", pero que "a cambio" recibe "Deportes, Educación e Mocidade y Normalización Lingüística". El reparto de las áreas ha sido la parte "más delicada" de la negociación, tal y como él mismo reconoció en días pasados.

Tras recibir en un acto simbólico el bastón de alcalde, Bugallo declaró que Santiago vive un "momento de esplendor" y reiteró su intención de centrar este mandato en las "políticas sociales". En su discurso de investidura invitó al PP a hacer una "participación activa, necesaria y constructiva". Y Conde Roa no esperó más allá del término de la celebración del pleno para manifestar su desacuerdo porque "el que menos votos ha sacado es el que obtiene mayor cota de poder", en referencia al BNG. Anunció que su grupo pedirá un pleno extraordinario para que el gobierno exponga los puntos programáticos y "cómo van a articular" la coalición. Calificó la jornada de "anómala" porque "no se ha elegido alcalde, sino un teniente alcalde".

La formación popular es la que más concejales nuevos aporta, con un total de nueve. Sólo dos veteranos repiten: Ricardo García-Borregón y Javier Sánchez Agustino. Por parte del PSOE se producen tres nuevas incorporaciones: Mar Martín, Andrés Fariña y Rosa María Fernández. En el BNG tan sólo Socorro García se estrena en la corporación municipal.