El administrador del Obispado de Lleida apuesta por el consenso en el conflicto de las obras de La Franja

El administrador apostólico del Obispado de Lleida, Xavier Salinas, declaró ayer que el litigio que enfrenta desde hace 12 años a las diócesis de Lleida y de Barbastro-Monzón por la propiedad de más de un centenar de obras de arte, actualmente depositadas en el Museo Diocesano de la ciudad leridana, es "de difícil solución". El prelado también señaló que cuando el tribunal eclesiástico de La Rota emita la última resolución no dejará contenta a ninguna de las dos partes.

"Este es un tema muy caliente y de difícil solución inmediata. A la larga siempre habrá algún herido y si no queremos que haya heridos, no tiene solución. Será una guerra", añadió Salinas durante una rueda de prensa convocada para aclarar los motivos de su reciente viaje a Roma acompañado por un asesor jurídico del Obispado de origen aragonés.

Salinas negó que durante su visita a Roma haya recibido instrucciones para cerrar el litigio según los términos del decreto de la Congregación de los Obispos, que a finales de 2005 ordenó al anterior prelado de Lleida, Francesc Xavier Ciuraneta, devolver en el plazo de un mes al Obispado de Barbastro-Monzón las 113 piezas de arte sacro pertenecientes a las parroquias aragonesas que en 1985 fueron segregadas de Lleida. Salinas reconoció que se reunió con este organismo para tratar diversos aspectos pastorales de la diócesis.

En septiembre de 2006, tras varias resoluciones desfavorables, el Obispado de Lleida recurrió al tribunal romano de La Rota para reclamar que se estudien a fondo las pruebas presentadas para demostrar la titularidad de cada pieza. Salinas dijo que este tribunal puede tardar aún cinco años en dictar la resolución que dará el carpetazo definitivo al conflicto. "Si no podemos demostrar que las obras son nuestras, tendremos que devolverlas", añadió Salinas.

El administrador apostólico de Lleida y obispo titular de Tortosa es partidario de hacer, mientras tanto, algún "gesto" para demostrar la buena voluntad del Obispado de Lleida en este litigio. En este sentido, el prelado dijo que propondrá una solución de consenso en la próxima reunión del consorcio institucional del museo, aunque no especificó en qué consistirá.