El Arga no pasa por Ankara

Hace pocos días Antonio Elorza escribía un interesante artículo titulado Moderados y radicales sobre Turquía. Pero, atormentado por sus consabidas obsesiones, desbarraba estrepitosamente. Criticaba de mala manera a Zapatero -cada día me estoy haciendo más "zapaterista"-, atacaba sectariamente a Nafarroa Bai, atribuyéndole objetivos y compañeros de viaje falsos, comparando su democrática alianza con el PSN-PSOE con el islamismo moderado de Erdogan, etcétera.

Me da pena su deriva. He participado en cientos de debates parlamentarios, televisivos y radiofónicos con intelectuales y políticos de todos los colores. Fue el único que nos colgó el teléfono, a la periodista y a mí en Radio Euskadi, y por lo que veo no casualmente, cuando estábamos debatiendo sobre el término Euskal Herria y su uso histórico, cultural y político, y no quiso reconocer su error al aceptar su "endoso" semántico al campo ultraabertzale. Denominar "la Euskal Herria euskaldun", aparte de ser una tautología de ignorancia supina, es impropia de un intelectual de su valía en otros campos.

Quiera o no, el Arga es un hidrónimo euskérico, río que nace en Euskal Herria, que no en Euskadi, y pasa por Pamplona y no por Ankara. Estoy de acuerdo con la mayor parte de su artículo, pero la "excursión" de Anatolia a las orillas del Arga creo que es de psicoanálisis.